Un chasis flexible es aquel que ofrece una mayor versatilidad a la hora de colocar los habituales elementos que soporta, facilitando el trabajo de los carroceros. Uno de los mejores y más recientes ejemplos de chasis flexible lo tenemos en el MACH, el nuevo chasis de arquitectura modular de Scania.

Por un lado dispone de un nuevo conjunto de normas para los patrones de agujeros del bastidor, con agujeros específicos para el montaje de piezas tanto dentro como fuera del mismo.

Por otro lado, la modularidad de estos chasis se incrementa con las tres posiciones estándar que admite el sistema de postratamiento (también puede montarse en posición libre cumpliendo unas determinadas directrices) y con la nueva gama de depósitos de combustible de este fabricante.

Un detalle diferenciador de los nuevos tanques de gasóleo es su unidad de optimización de combustible instalada en la pared lateral exterior del depósito primario. En ella se encuentran la bomba de combustible de baja presión, el filtro de combustible primario y el filtro separador de agua, y con ella Scania pretende aprovechar mejor los últimos litros de combustible sin riesgo de que el motor “chupe en vacío” con los consiguientes problemas que ello puede acarrear.

Pero el aspecto que más nos interesa de esta nueva remesa de depósitos de combustible para este post es la mejora en modularidad que proporcionan. Están disponibles en tres tallas (S, M y L) y diferentes longitudes con capacidades que van desde los 165 hasta 700 litros.

También se han incorporado recientemente nuevos depósitos para auxiliares hidráulicos, otros dos para el AdBlue y nuevas opciones para los calderines de aire (a nivel de soportes y tuberías). En definitiva un auténtico tetris con el objetivo de lograr el chasis más "flexible" posible.