La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal dedicado a robar en interiores de camiones en Madrid, Toledo y Albacete y ha detenido a siete personas y recuperado 146 electrodomésticos valorados en 65.000 euros, según ha informado Efe. Además, se investiga a dos personas por la receptación del material robado y su posterior venta en establecimientos de Seseña (Toledo), San Fernando de Henares (Madrid) y los municipios malagueños de Vélez-Málaga, Torre del Mar y Almogía, ha informado la Guardia Civil.

El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Illescas y el Área de Investigación de la Guardia Civil de Valmojado, en la provincia de Toledo, han llevado a cabo la Operación Astor cuya investigación comenzó a finales del pasado mes de enero tras localizar y recuperar en el interior de una nave en Numancia de la Sagra (Toledo) una cabeza tractora junto a un semirremolque sustraídos con anterioridad.

Aparcamientos

Los presuntos autores conocían a la perfección las zonas de actuación, que principalmente eran lugares de estacionamiento de camiones y muelles de carga de empresas de logística nacional, y cometían los robos en diferentes días, pero principalmente durante los fines de semana, aprovechando el descanso de los conductores.

Su "modus operandi" consistía en estacionar un camión sustraído junto a otros de la empresa logística; posteriormente rajaban las lonas para comprobar las cargas y, si alguna era de interés, descargaban la mercancía y la introducían en su camión. Otro método era llevar solo una cabeza tractora robada, desenganchaban el remolque cargado de algún otro camión y lo enganchaban a su cabeza sustraída.

Los detenidos colocaban el género sustraído a distintos receptadores en Madrid y Toledo, quienes a su vez se encargaban de almacenarlos a la espera de darles un curso legal y sacarlos a la venta al público o proveerlos a tiendas de electrodomésticos en pequeñas cantidades para evitar ser descubiertos.

Los detenidos por 21 delitos contra el patrimonio son siete hombres de entre 22 y 43 años, de nacionalidad española. Además se investiga a otros dos hombres, de 45 y 53 años, también españoles, por dos delitos de receptación.