Entre la multitud de medidas aprobadas este martes por el Gobierno para paliar las consecuencias económicas de la invasión rusa de Ucrania -que incluyen la prórroga de la bonificación al gasóleo- hay incentivos fiscales a la compra de vehículos eléctricos, pero se deja específicamente fuera a las flotas profesionales.

El artículo 189 de este decreto ley (que se puede consultar en este enlace) es el que recoge las deducciones fiscales del 15% en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas para la compra de vehículos eléctricos y la instalación de sistemas de recarga de baterías. El máximo de la deducción que se podrá aplicar desde el momento de la adquisición del vehículo será de 20.000 euros.

Sin embargo, el propio artículo aclara que solo podrán ser beneficiarios los vehículos de las siguientes categorías: turismos M1, cuadriciclos ligeros L6e, cuadriciclos pesados L7e y motocicletas L3e, L4e, L5e. En todo caso, el texto aclara que "los vehículos no podrán estar afectos a una actividad económica", al igual que ocurre con los puntos de recarga.

Prórroga de los diez céntimos

Lo que sí beneficia a los transportistas y se incluye en este decreto ley es la prórroga a la bonificación del gasóleo para los transportistas, que seguirá en diez céntimos por litro hasta el 30 de septiembre y que en el último trimestre del año se rebajará a cinco céntimos por litro.

La bonificación de diez céntimos se seguirá haciendo a través del gasóleo profesional -el mecanismo por el que Hacienda devuelve parte de los impuestos del carburante a los profesionales del sector-. Así ha ocurrido también durante la primera mitad del año.

Para los transportistas que no están acogidos al gasóleo profesional, el Gobierno ha aprobado ayudas directas. Esta ayuda se abonarán en un solo pago y en función del tipo de vehículo y el combustible que utilice. Este es el cuadro de ayudas publicado este jueves en el BOE: