Vamos a denominarlo EYT, puesto que así lo designa la marca en su catálogo internacional, aunque nos consta que para algunos países americanos de habla hispana versiones similares se han conocido por Q1M.

Se trata de una cabeza tractora eléctrica desarrollada para puertos y terminales de carga con una capacidad de remolcado de 46,5 toneladas.

Desarrolla una potencia máxima de 245 cv (180 kW) con un par motor continuo de 450 Nm. Son cifras que pueden parecer modestas, pero no olvidemos que su hábitat natural van a ser recintos "logísticos" cerrados, de manera que sobre el papel parecen adecuadas para que pueda alcanzar su velocidad máxima sin problemas: 47 km/h.

Como el EYT tendrá que remolcar todo tipo de semirremolques con distintas alturas de king-pin, su quinta rueda es fácilmente regulable en altura.

Su MMA (masa máxima autorizada) alcanza las 36 toneladas y una tara de 10,5 toneladas. Sus baterías de fosfato de hierro 217 kWh, con una toma de corriente continua (CCS2) de 120 kW, pueden recuperar el 80% (del 20% al 80%) de su carga en 90 minutos.

La marca asegura una autonomía de 10 horas de uso continuado, gracias en parte a la regeneración de la batería en las retenciones, que aunque sea a baja velocidad también las hay y suman vatios de energía que acaben por convertirse en kW/h adicionales.

Para que la regeneración sea posible el nivel de carga de las baterías tiene que ser inferior al 90%.

BYD es el primer y único fabricante de vehículos que produce sus propias baterías, motores y sistema de control del motor. Esta tecnología integrada supone sobre el papel mayor fiabilidad para los clientes, que disponen así de una sencilla solución de servicio integral.

El conductor del EYT dispone de un puesto de conducción sencillo y diáfano. El salpicadero se dobla sin problema hacia él, pues como único tripulante del camión, el diseño del mismo está exclusivamente pensado para facilitar su labor durante la conducción, y su paso dentro y fuera de la cabina.

Queda claro que la prioridad de BYD no ha sido la aerodinámica (¿qué necesidad hay?). Es difícil encontrar formas tan cuadradas con aristas tan pronunciadas hoy en día. El EYT nunca tendrá problemas con el viento incluso cuando desarrolle sus 47 km/h.

Precisamente por poder renunciar a la aerodinámica sin remilgos, ofrece una mayor visibilidad gracias a los adelgazados pilares A, y a unos retrovisores de mínima carcasa sujeta por una fina barra de hierro.

La puerta corredera se encuentra en la parte posterior de la cabina, circunstancia que permite acceder al interior de la misma (o salir de ella) sin dificultad, aunque los semirremolques se encuentren muy pegados entre sí.

Su accionamiento es neumático, y su apertura similar a la de las puertas de los autobuses urbanos. Tres peldaños y dos barras laterales para asirse facilitan el acceso al puesto de conducción.

Así es, a grandes rasgos, el camión eléctrico más singular y especializado que fabrica en la actualidad el gigante chino BYD, que además produce turismos, furgonetas, autocares y los elementos esenciales que se emplean en todos sus vehículos eléctricos, incluidas las baterías.