Sucesos | Desmantelado una banda de falsificadores de tarjetas de combustible

Los miembros de la banda las clonaban y repostaban en depósitos de camiones de alta capacidad.

Los efectos intervenidos por la Policía Nacional. EP.
Los efectos intervenidos por la Policía Nacional. EP.

La Policía Nacional de Castellón ha desarticulado un grupo criminal que operaba en esta provincia cuya actividad se centraba en la clonación de tarjetas de repostaje de combustible, realizando un volcado informático en soportes vírgenes, con sofisticadas herramientas informáticas, según informa Europa Press.

Se ha detenido a siete personas como presuntas autoras de un delito de estafa y pertenencia a organización criminal

Una vez elaboradas las tarjetas clonadas, diferentes miembros de la organización realizaban repostajes de combustible en depósitos de camiones de alta capacidad, que eran abonados a cargo de las tarjetas falsas. Para ello, se servían de camiones con placas de matrícula falsas, que eran previamente superpuestas a las matrículas legítimas de los vehículos, con la finalidad única de imposibilitar su identificación. Se ha detenido a siete personas como presuntas autoras de un delito de estafa y pertenencia a organización criminal.

Los investigadores comenzaron sus pesquisas porque una empresa denunció haber sido víctima de cargos fraudulentos en una tarjeta de repostaje de su titularidad. Los agentes identificaron un entramado delictivo del que se servían los autores para realizar repostajes de combustible a cargo de las tarjetas de los perjudicados, que resultaron ser varias empresas y autónomos de la provincia de Castellón.

Con la investigación en marcha, se ha podido averiguar que los autores de los hechos se servían, entre otros métodos, tanto de contactos con empleados descontentos de las propias empresas afectadas.

Durante el desarrollo de esta operación, los agentes han procedido a la detención de los siete integrantes del grupo criminal, por su supuesta participación en la comisión de decenas de repostajes fraudulentos, por un importe total superior a los 40.000 euros. Durante los registros domiciliarios se ha intervenido dinero en efectivo, dispositivos informáticos, herramientas para el clonado de tarjetas, tarjetas falsificadas y numerosas tarjetas vírgenes listas para su clonado, así como diversa documentación relevante.

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