La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) piensa que la nueva forma de mostrar el precio de los combustibles en gasolineras puede confundir al usuario. El Ministerio para la Transición Ecológica, siguiendo una directiva del Parlamento y El Consejo Europeo, aprobó el 29 de diciembre la obligación de que las gasolineras muestren el coste por kilómetro que tiene cada uno de sus combustibles. Esta norma, que entra en vigor el 1 de abril, tiene como objetivo hacer más atractivos para los clientes los carburantes alternativos.

Sin embargo, la AOP ha manifestado que esta información podría confundir al consumidor porque se les estaría facilitando simultáneamente los precios del combustible expresados en dos unidades diferentes: euros por litro -el precio de venta, como hasta ahora- y euros por cada 100 kilómetro -la comparación de la nueva normativa-. Además, los precios estarían referidos a periodos temporales distintos, ya que el primero es el precio de venta al público en el momento del repostaje, y la comparativa es el precio medio del trimestre anterior.

Para esta asociación también quedan algunas dudas por resolver "para que la comparativa sea realmente eficaz y responda a la realidad". Hacen hincapié en que la comparación depende, entre otras cosas, de qué precio de la electricidad se va a elegir o qué vehículos se van a comparar: "Si, por ejemplo, se comparara el coste de recorrer 100 km con un vehículo propulsado por gasolina 95 I.O. con un precio de este combustible calculado en términos de precio de venta al público en estaciones de servicio, con el coste de recorrer 100 km con un vehículo eléctrico recargado con energía eléctrica en hora valle en ámbito doméstico, la comparación resultaría absolutamente engañosa para los usuarios".

Sin embargo, reconocen que el Ministerio "dentro de las posibilidades que tenía para transponer la directiva, ha optado por una regulación flexible y razonable ya que ha establecido la obligación principalmente sobre las estaciones de servicio con ventas anuales de combustibles de automoción superiores a cinco millones de litros y establece la flexibilidad para decidir, en cada punto de venta, el lugar de ubicación y el formato de difusión de la información, siempre que se asegure que la información es visible para el usuario".