La ministra española de Transportes en funciones, Raquel Sánchez, se muestra "optimista" respecto a que la Comisión Europea acepte las "propuestas alternativas" que el Gobierno ha planteado para no introducir peajes en las autovías, como se había comprometido en la primera versión del plan nacional de recuperación.

Bruselas confirmó en julio que España había incluido el pago por uso en el plan aprobado por la Comisión Europea y los Estados miembro. Esta medida aparecía ligada al desembolso del sexto tramo del plan, que asciende a más de 8.000 millones de euros. Además, hace ya un año que el Ministerio de Transportes encargó a la consultora pública Ineco la elaboración de nueve informes para valorar un nuevo sistema de financiación. Sin embargo, el Gobierno ha remarcado en los últimos meses que descartó los peajes al comprobar que no había consenso suficiente entre las administraciones y agentes implicados para impulsarlo.

Este martes, la ministra de Transportes ha reiterado que "la voluntad" del Ejecutivo español es "no aplicar ningún sistema de pago por uso en las autopistas". Raquel Sánchez ha justificado este cambio de postura porque "las condiciones que se daban en el momento que se planteó esta medida no son las mismas que en la actualidad", según recoge Efe.

"Nos consta que la Comisión está analizando, nos consta que podemos compartir ese criterio y ese análisis y, desde luego, esa visión compartida nos permite ser optimistas", ha afirmado a los medios antes de explicar las prioridades de la Presidencia española ante la comisión de Transporte del Parlamento Europeo.

Compromiso adquirido con Bruselas

El compromiso de los peajes consta en el plan de recuperación español dentro del hito número 3, según el cual el Gobierno debe crear "un mecanismo de pago por el uso de las carreteras del Estado, que comenzará a funcionar a partir de 2024, con arreglo al principio de quien contamina paga", según se lee en el documento del plan analizado por la agencia Efe.

Pero el Gobierno, en el marco de la adenda -escrito añadido tras presentar el texto- al plan de recuperación, planteó a Bruselas "una serie de propuestas alternativas", en palabra de la ministra, que van "en la línea de reforzar muchas medidas que ya se han aplicado", como "incentivar el transporte ferroviario" o "incentivar también el transporte público".

En este contexto, los servicios del Ejecutivo comunitario siguen evaluando la adenda al plan a pesar de que la fecha límite para emitir su veredicto finalizó el pasado 6 de septiembre.