La nueva regulación que debe afrontar el transporte internacional en vehículos ligeros (entre 2,4 y 3,5 t) a partir de mayo de 2022 es la referencia tomada por Fenadismer para reclamar en España que se apliquen las mismas medidas en el transporte ligero de ámbito nacional.
Tal y como establece el Paquete de Movilidad a nivel comunitario, desde de mayo del próximo año los vehículos de transporte ligeros entre 2’4 y 3’5 toneladas de MMA que realicen transporte internacional deben solicitar una licencia comunitaria de transporte, como la exigida actualmente para los vehículos pesados, para lo que deberán cumplir los requisitos de competencia profesional, capacidad económica y honorabilidad que se exigen en la actualidad a los vehículos de mayor tonelaje. Y desde 2026 deberán ir equipados con el aparato tacógrafo para controlar sus tiempos de conducción y descanso.
Desde de mayo del próximo año los vehículos de transporte ligero entre 2’4 y 3’5 t de MMA que realicen transporte internacional deben solicitar una licencia comunitaria de transporte
Sin embargo, ambas propuestas legislativas europeas sólo se contemplan para aquellos vehículos ligeros que realicen transporte internacional, por lo que en la práctica todos aquellos vehículos que realizaran exclusivamente transporte nacional quedarían eximidos de cumplir dichos requisitos.
Desde la organización de transportistas que preside Julio Villaescusa se analiza "con preocupación" el incremento de los índices de siniestralidad vial que en los últimos años viene soportando el subsector del transporte ligero. Así, conforme a los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico, la accidentalidad en furgonetas en los últimos cinco años se ha incrementado en un 41%, frente a un 12% en los coches, lo que ha ocasionado casi un millar de fallecidos y más de 4.500 heridos graves, principalmente en el transporte en furgonetas, "lo que hace imprescindible adoptar medidas en diferentes ámbitos para revertir esta situación", apuntan.
"Son varios los factores que pueden haber motivado este preocupante incremento de la accidentalidad, entre los que caben destacar su mayor presencia en la actividad del transporte por el auge del comercio electrónico así como la poca formación exigida a los conductores de este tipo de vehículos", reflexionan desde Fenadismer, para recordar que la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, aprobada en 2013, supuso la “desregulación” de este segmento de actividad, ya que a partir de dicha fecha cualquier persona no profesionalizada puede acceder a este subsector del transporte público.
