La situación entre los transportistas de portavehículos se complica día a día, lo que hay llevado a una de las asociaciones de esta actividad, Transportave, a lanzar un ultimátum a sus clientes para exigirles mejoras económicas y de trabajo, de tal manera que amenazan incluso con paralizar su actividad en mayor si sus reivindicaciones no son atendidas. 

La reducción de la actividad en este segmento de transporte derivada de la pandemia y agravada en los últimos meses por la ralentización de la actividad de las fábricas de automoción por la escasez de microchips, ha llevado a Transportave a remitir una carta abierta a los operadores logísticos y grandes flotistas para exigir "la urgente adopción de medidas de mejora económicas y de trabajo". Desde Fenadismer, que integra a la citada asociación, cifran en un millar el número de pymes y autónomos dedicados al transporte de portavehículos que sufran una situación crítica desde hace dos años. 

En su misiva, Transportave considera que la única forma de salir de esta “situación de angustia y agonía” solo puede llevarse a cabo “con el esfuerzo de todos los implicados, intentando mantener a flote a este sector, que hace tiempo viene sufriendo una muerte lenta”.

Por ello, plantean un documento de negociación urgente que “engloba lo necesario para reconducir la situación de este subsector, colocándolo en una línea de sostenibilidad necesaria para el futuro”, lanzando un ultimátum para alcanzar un acuerdo en un plazo máximo de 15 días, amenazando en caso contrario con una posible paralización de su actividad que llevarían a cabo en marzo marzo. 

Para ello, exigen una mejora sustancial de sus condiciones económicas y de estabilidad en el trabajo, que pasarían por la inmediata actualización de las tarifas de transporte que perciben a las subidas del precio del gasóleo habidas el último año, el establecimiento de un protocolo de actuación en las labores de carga y descarga de los vehículos tanto en las fábricas como en las campas y concesionarios finales, el cobro de las paralizaciones no imputables al transportista así como la dotación de áreas de estancia adecuadas para los tiempos de espera de los transportistas mientras se llevan a cabo las actividades logísticas en los puntos e carga o descarga de los vehículos. 

Con el resultado de las negociaciones que se mantengan a lo largo de estas dos semanas, los transportistas celebrarán una Asamblea informativa para valorar su contenido y las posibles movilizaciones a llevar a cabo en el caso de que no alcancen los objetivos planteados.