¿En qué estado se encuentra actualmente el proceso de implantación del eCMR en España?

Primeramente habría que hacer referencia al aspecto regulatorio. En los últimos años se han producido regulaciones sucesivas, comenzando por la adhesión de España al protocolo del eCMR, luego la trasposición de ciertas normativas europeas sobre el documento electrónico así como otro tipo de cuestiones vinculadas a las medidas anticrisis.

Es cierto que durante mucho tiempo hemos tenido una regulación que ya nos decía que el documento electrónico era válido pero que al mismo tiempo tenía dos lagunas muy importantes. Por un lado, la tipología de firmas que se tienen que aplicar dentro de ese proceso de aceptación y de confirmación del documento electrónico de transporte por cada uno de los actores de la cadena: cargador, transportista, transportista efectivo y por supuesto el destinatario de la mercancía. Y, por otro lado, la verificación en tránsito.

Para nosotros, estos dos aspectos generaban mucha incertidumbre desde el punto de vista legal para la industria y, por lo tanto, creemos que ha sido un freno importante para la adopción del documento electrónico de transporte.

La novedad, desde el 7 de junio que salió la última modificación del ROTT en referencia al documento electrónico de transporte, es que se a partir de ese momento se consolidaron y definieron claramente estos dos aspectos que para nosotros eran cruciales. De este modo se definió que la firma que es de aplicación en todo el proceso tiene carácter de firma digital avanzada y por tanto no sirve un garabato sobre un dispositivo, ni leer un código QR… sino que se necesita un tratamiento muy particular para que esas firmas sean válidas. Y por otro lado se definió a través de dos vías el mecanismo de verificación en tránsito por parte de la autoridad competente, que puede ser o bien la Guardia Civil o el Ministerio de Transportes.

Con esta regulación se cierra el círculo regulatorio entendiendo que es una regulación transitoria y más adelante vendrán nuevas regulaciones nacidas en la Unión Europea. Pero lo cierto es que a día de hoy todas esas incertidumbres que había en torno al documento electrónico de transporte han desaparecido.

Dicho esto, el grado de penetración del documento electrónico de transporte en el mercado español es residual. En FIELDEAS llevamos años trabajando en este ámbito y podemos afirmar que dentro de todo el portfolio de clientes que tenemos a día de hoy solamente tenemos un cliente que esté haciendo el 100% de sus cargas utilizando el documento electrónico de transporte. Es una compañía que ha sido pionera en la implementación de esta herramienta.

¿Percibes algún avance a partir de la llegada de la nueva normativa?

Hemos percibido un impulso importante no desde el punto de vista de que las compañías estén abordando el documento electrónico de transporte, pero sí desde un mayor interés en el mismo. Llegados a este punto, tenemos que hablar del Reglamento eFTI, que tiene una hoja de ruta establecida cuyo próximo paso tendrá lugar en 2024 y cuyo impacto creemos que va a ser más en el medio y largo plazo.

Y por otro lado tenemos una ley española, de la que ya existe un borrador, que es la Ley de Movilidad Sostenible, y que dice que el documento electrónico de transporte va a ser obligatorio en todos los procesos de transporte a partir de septiembre de 2024. Como ha habido un retraso en la tramitación de la ley no sabemos qué fecha será la definitiva, pero no hay duda de que el periodo que se plantee a las compañías para que se adapten a la nueva realidad una vez entre en vigor no será excesivamente largo.

¿Existe una gran diferencia en este proceso en función del tamaño de la empresa?

Lo que hemos buscado desde FIELDEAS es dotar a esta herramienta de la máxima flexibilidad, es decir, que sea capaz de ofrecer interacciones a través de múltiples canales y que permita de una forma muy sencilla que cualquier compañía, sea cargador o transportista, pueda implementar, al margen de su tamaño, su documento electrónico de transporte. FIELDEAS, además, ofrece una solución de trazabilidad completa para las operaciones de transporte en una organización que abarca desde la planificación de esos procesos de transporte, todo el seguimiento en tiempo real y por supuesto toda la gestión de los centros logísticos. Y las compañías grandes que ya están implementando este tipo de solución están añadiendo el documento electrónico de transporte como un elemento más dentro de esa solución más amplia.

En el caso de compañías más pequeñas, entendemos que primero se van a focalizar en lo que es requerimiento y van a tener que dar cobertura a una exigencia legal y por lo tanto necesitan una solución sencilla, flexible y accesible en términos económicos que les permitan implementarla en un tiempo récord.

¿Cuál es la situación en España en digitalización documental del transporte frente a los `países de nuestro entorno?

España ha sido un país pionero en este campo. Más allá de los países que estén adheridos al protocolo eCMR, luego hay que aterrizar sobre este asunto, y en España se ha hecho mientras en otros países no ya que están en stand by a la espera de que llegue la regulación europea. El resultado es que en el resto de Europa el uso del documento electrónico de transporte es también, al igual que en España, anecdótico, lo cual es una lástima. En nuestro país, sin ir más lejos, se emiten al año entre 190 y 200 millones de documentos de transporte (a triple copia). En términos de sostenibilidad, de eficiencia, de gestión… es una barbaridad. En tiempos de políticas muy activas de reducción de emisiones nos llama la atención que nadie esté poniendo el foco en este proceso, que es un proceso muy asumible y muy asequible.

¿Cuáles son los principales frenos a la extensión en el uso del eCMR? ¿Es la atomización del transporte español uno de estos frenos?

El mercado del transporte español es muy particular, muy atomizado en comparación con otros países, y con un peso muy elevado del transporte por carretera. Todo ello sin olvidar que España es el segundo emisor de transporte de mercancías por carretera de Europa. Ahora bien, creo que el principal hándicap que existe ahora mismo es cultural: alguien tiene que liderar el cambio para que el documento electrónico de transporte se extienda por toda la cadena. Esto no está ocurriendo, quizá porque el cargador está esperando a que este proceso lo lidere el transportista, el transportista está esperando a que lo lidere el cargador…

Y luego está el destinatario, así que hay que afrontar un cambio cultural importante en el que toda la cadena de valor del transporte entienda la necesidad de trabajar con el documento electrónico de transporte y que entienda sus beneficios.

¿Cree que la Administración está lo suficientemente implicada en esta estrategia?

En España sí ha habido una involucración en este asunto por parte de la Administración. Es un país que sí ha hecho los deberes y ha sentado una base sólida para que este beneficio se pueda extender dentro de la cadena de valor. Tenemos una regulación transitoria pero firme, tenemos una buena perspectiva con la Ley de Movilidad Sostenible cuya publicación se espera para los próximos meses. Y creo que en este sentido podemos estar contentos de cómo se ha empujado desde el punto de vista de las Administraciones, una vez salvados los vacíos legales.

¿Existe la posibilidad de que se genere una gran confusión cuando el uso de esta herramienta se convierta en obligatorio?

En FIELDEAS trabajamos con la idea, y así se lo comunicamos al mercado, de que la mejor estrategia es anticiparse. Todos sabemos que la regulación va a llegar, que la tecnología está ahí y sabemos cuáles son los beneficios. Nuestro mensaje a los clientes es claro: hay que eliminar las operaciones que tienen cero valor añadido. El momento para dar el paso es ahora, porque los beneficios están ahí y la hoja de ruta también.

¿Qué ofrece FIELDEAS al sector del transporte y la logística para avanzar hacia la digitalización de los documentos de transporte?

FIELDEAS ofrece, y esto es la base de nuestra propuesta de valor, una tecnología sólida, testada y adaptada a la legislación española. Ofrecemos también una base enorme instalada de transportistas con los que ya estamos interconectados en el ámbito de la visibilidad y la trazabilidad, y esto facilita en gran medida la implementación, el uso y adopción del documento electrónico de transporte. Este efecto red que nos permita llegar fácilmente a los actores de la cadena. Tampoco podemos olvidar la escalabilidad funcional de nuestro producto a la hora de elegir diferentes productos como slot booking, un sistema de planificación de transporte, una solución de trazabilidad y visibilidad tanto en transporte terrestre como en escenarios intermodales. El eCMR de FIELDEAS Track and Trace aporta un plus de fiabilidad a las operaciones de transporte.

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