"Las pruebas oficiales son inadecuadas". Rotunda conclusión la que mantiene la organización Transport & Environment en relación con los test a las que son sometidos los vehículos industriales en Europa. Los análisis de emisiones de los camiones "sólo duran dos horas y media y a menudo no tienen en cuenta las emisiones producidas en las condiciones de conducción cotidianas, como la conducción a baja velocidad y los arranques en frío (emisiones desde que se enciende el motor por primera vez)", sostienen los autores del informe.
Además, T&E considera que "las pruebas Euro VI tampoco garantizan la durabilidad de las emisiones, lo que hace que algunos modelos emitan más con el tiempo y tampoco impiden la manipulación de los sistemas de reducción de emisiones mediante programas informáticos ilegales, conocidos como dispositivos de desactivación".
La gravedad de las anteriores afirmaciones en relación con la relación entre los vehículos industriales nuevos y sus niveles de emisiones tiene lugar tras difundirse, desde la misma organización, que casi un tercio de los camiones en España supera los límites legales de emisiones de la UE, según pruebas realizadas tanto en Barcelona como en Madrid. "Y ello a pesar de que las elevadas emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2) del transporte por carretera constituyen un grave problema de salud pública, ya que causan la muerte prematura de 50.000 europeos cada año", denuncian.
"Los camiones tienen que dejar de contaminar el aire que respiramos y de calentar el clima", sostiene Isabell Büschel, directora de T&E España
Las pruebas de las emisiones, realizadas según explican desde T&E con un sistema de medición remota, de los camiones Euro VI -la última norma de la UE sobre contaminación atmosférica para estos vehículos- a lo largo de tres años (2017 a 2019) muestran que el 29% de los 587 camiones ligeros y pesados medidos son altos emisores de óxidos de nitrógeno (NOx).
Para Anna Krajinska, ingeniera de emisiones de T&E, "los nuevos camiones que circulan por las ciudades europeas y sus alrededores siguen produciendo niveles mortales de contaminación atmosférica. Las normas de la UE sobre camiones no hacen lo suficiente para proteger el aire que respiramos, poniendo en peligro la salud de los ciudadanos europeos".
En este contexto, Krajinska, concluye que "la Comisión Europea debe mejorar las pruebas de los camiones para que cubran todas las condiciones de conducción en carretera e introducir medidas sólidas contra la manipulación".
Llegados a este punto, lanza la propuesta concreta de que "al final, lo que realmente necesitamos es un cambio de los motores de combustión contaminantes a camiones verdaderamente limpios y de emisiones cero. Por ello, la UE debería obligar a que al menos la mitad de las ventas de camiones sean de cero emisiones para 2030".
Hay que tener en cuenta que la normativa sobre emisiones de CO2 de los camiones de la UE se revisará en 2022, "lo que dará a la Comisión Europea la oportunidad de establecer objetivos más ambiciosos y de poner fin a la venta de la mayoría de los camiones de combustión interna para 2035", apuntan desde Transport & Environment.
CAMIONES VERDADERAMENTE LIMPIOS
Para terminar de completar la posición de esta organización sobre el papel que juegan los vehículos industriales de transporte de mercancías en relación con las emisiones, la directora de T&E en España, Isabell Büschel, llega a afirmar que "los camiones tienen que dejar de contaminar el aire que respiramos y de calentar el clima", y reclama que el Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible que está preparando el Gobierno "incorpore las medidas necesarias para que el sector del transporte de mercancías por carretera sea de cero emisiones lo antes posible, antes de 2050".
