El laboratorio Dr. Lippert y Grupo Caliche han puesto en marcha un proyecto pionero que quiere cambiar la comercialización de frutas y verduras en Europa. Ambas compañías, líderes en sus respectivos sectores, van a trabajar juntas para ofrecer un servicio que integre logística y control de calidad. La clave estará en que toda la gestión se realizará en origen, garantizando que la mercancía que sale del campo cumple todos los criterios de seguridad alimentaria que exigen distribuidores y grandes superficies y, en última instancia, también los consumidores.

El primer paso de este acuerdo se ha dado con la decisión de Dr. Lippert de elegir el centro logístico de Grupo Caliche en Valencia como sede para la implantación de su sede en España. El objetivo de la firma, que acumula más de 20 de años de trayectoria, es replicar en nuestro país los servicios que ahora presta en su país de origen.

El espacio que ahora van a compartir ambas empresas está ubicado en la localidad de Picassent. Se trata de unas instalaciones ubicadas estratégicamente en un lugar que es eje principal en el transporte internacional de productos hortofrutícolas. Sus 15.000 metros cuadrados están perfectamente conectadas por carretera, mar y aire. Incorporan la última tecnología y ofrecen más de 30.000 palés de capacidad. Han sido diseñadas con los principales selles de calidad medioambiental y disponen de ocho cámaras para conservar en perfectas condiciones alimentos a temperatura controlada.

El objetivo final del trabajo conjunto de Dr. Lippert y Caliche es simplificar el proceso, aportando tranquilidad tanto a productores como a compradores, ya que ofrecen todos los servicios que se necesitan para garantizar que el producto que sale del campo cumple los máximos criterios de calidad y que llega a destino en perfectas condiciones y de forma rápida y ágil.

“Nuestro objetivo es dar un paso y acercarnos al origen de la cadena de suministro. De esta forma, aportamos un valor añadido a nuestros clientes, identificando los posibles problemas que pueda haber en origen y no en destino, como ocurre en la mayoría de los casos todavía ahora, con todas las ventajas operativas, económicas y de agilidad que eso supone”, ha explicado Frederick Lippert.

“Tenemos claro que el futuro del comercio internacional de productos hortofrutícolas debe ser mucho más integrado para acortar tiempos y ofrecer mayores garantías. Trabajando juntos, ofrecemos un servicio que tiene como finalidad garantizar la calidad y seguridad de la mercancía, acortando el tiempo entre que se recoge del campo y se pone a la venta en la tienda”, ha explicado Demetrio Lajarín, director de Transportes de Grupo Caliche.