En la actualidad, el concepto de transformación digital ha tomado un papel central en el mundo empresarial. Este concepto se refiere a la integración estratégica de tecnologías en diversas áreas de las empresas, con el propósito fundamental de mejorar la eficacia de sus operaciones.
Cuando aplicamos esta idea a la logística, nos referimos a la implementación de tecnologías que tienen como objetivo optimizar procesos clave, como el transporte, el mantenimiento y el almacenamiento de mercancías.
La digitalización se ha convertido en una tendencia imparable que abarca todos los sectores empresariales y que se prevé que continúe su ascenso en las próximas décadas. Si bien, según informes de reconocidas consultoras internacionales, la adopción de la digitalización se ha incrementado considerablemente en áreas como el marketing y el desarrollo de productos y servicios, en las cadenas de suministro su penetración aún no alcanza los mismos niveles.
A pesar de esta disparidad, es importante destacar que la conciencia sobre la necesidad de la digitalización en el ámbito logístico está en constante crecimiento en las empresas de este sector. El entendimiento de que la digitalización es un componente esencial para no quedar rezagado en el competitivo mercado actual se ha vuelto cada vez más evidente.
El mundo de la logística se encuentra en constante evolución y en su horizonte se perfilan tecnologías disruptivas que prometen llevar este sector al siguiente nivel. Entre estas tecnologías se destacan la computación en la nube, la cadena de bloques, el Internet de las cosas (IoT), la gestión de datos masivos, la inteligencia artificial (IA), los vehículos autónomos y la impresión en tres dimensiones.
Sin embargo, para aprovechar plenamente el potencial de estas innovaciones, el primer paso esencial implica la digitalización y la informatización de todos los procesos operativos y administrativos involucrados en las actividades de las empresas y negocios logísticos.
La clave radica en la implantación y configuración de sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP) diseñados específicamente para el ámbito logístico, los cuales son fundamentales para lograr la tan necesaria informatización.
Y es aquí donde entra en escena Gesruta, la cual se ha convertido en una herramienta esencial para empresas logísticas y de transporte, ya que ofrece una amplia gama de funciones para optimizar la gestión de rutas, seguimiento de envíos y coordinación de flotas. Su capacidad para integrar datos en tiempo real, mejorar la eficiencia operativa y proporcionar información valiosa es esencial en la era de la digitalización logística.
Es a partir de este punto que se abre la puerta a la automatización de los procesos, permitiendo la incorporación efectiva de diversas tecnologías y dispositivos, como los mencionados anteriormente. Esto, a su vez, conduce a una optimización significativa de todas las operaciones de la empresa.
En un mundo altamente conectado a través de la tecnología digital, donde los patrones de consumo están adoptando cada vez más el comercio electrónico como una opción preferente, se están modificando los enfoques tradicionales de logística que prevalecieron en el pasado.
En este contexto, la digitalización de las empresas del sector logístico ha dejado de ser una elección y se ha convertido en una necesidad imperativa para mantener la competitividad y la rentabilidad en comparación con otros actores del mercado.
