¿Podemos imaginar un vehículo chasis cabina de 1,84 m de altura, 4,55 m de largo y 1,68 m de anchura máxima incluída una caja de 2,5 m de longitud? Si no lo conseguimos es porque no conocemos este Piaggio Porter NP6, pero vamos a solucionarlo.

Para los que no estén muy familiarizados con esas dimensiones, vamos a pasar esos números a palabras. Nuestro protagonista tiene casi la misma anchura que un Fiat Panda, su longitud supera en poco más de una pulgada a la de un Volkswagen Touran y es incluso algo más “bajito” que un Peugeot Partner.

Puede transportar tantos kilos de mercancía como el pick-up más capaz y su caja es más larga y dispone de mayor superficie de carga que cualquiera de ellos (incluyendo las versiones de cabina sencilla) pero con una longitud exterior inferior en más de un metro respecto a cualquiera de ellos y con un radio de giro descaradamente más reducido.

Deberíamos completar la carta de presentación de este singular camión añadiendo que se trata de un vehículo ecológico, pues está propulsado por un motor de 1,5 litros que se alimenta de GLP, (o gasolina si lo precisáramos).

Una vez hechas las presentaciones toca entrar en el detalle, y empezaremos por el motor. Se trata de un cuatro cilindros montado curiosamente en oblicuo, que se nutre de gasolina o GLP como ya he mencionado, según disponga el conductor. El cambio de combustible es sencillo, pues un único botón permite la permuta de la inyección de uno a otro combustible de manera rápida y sencilla.

Con GLP la marca declara una potencia de 102 cv, que se convierten en 106 cuando es la gasolina la que explosiona dentro del cilindro, aunque siempre consigue ese pico de rendimiento a un mismo régimen de 6.000 rpm. El par máximo son 132 Nm (136 Nm con gasolina) coincidiendo de nuevo en el dato de las revoluciones, 4.500 rpm.

No son cifras brillantes, pero Piaggio las pone en valor ofreciendo un par de versiones denominadas HD y HD Top que acortan el desarrollo mejorando la respuesta a bajas velocidades, centrando el hábitat natural de estas variantes en los entornos urbanos y rurales, en los que los desplazamientos cortos se imponen con autoridad a los largos trayectos por autopistas y autovías.

No obstante nuestra unidad, sin esta multiplicación adicional, desarrolla los 90 km/h en 5ª (la 4ª es directa) con tan solo 3.000 rpm, bastante alejada aún de los 4.500 giros en los que se manifiesta ese máximo torque anteriormente citado. Este hecho permite el desplazamiento por autopistas y autovías sin complejos, con la única limitación de las prestaciones que nos puede ofrecer la propia mecánica en el caso de que circulemos por rutas accidentadas y a plena carga.

Resulta muy sencillo de manejar y algo “rebotón” sin carga, un comportamiento previsible para el eje trasero cuando sus ballestas parabólicas "no tienen trabajo”. A pesar de ello, el conjunto suspensión/asiento del conductor cumple con el desempeño para el que han sido diseñados, desplazamientos cortos y tiempos limitados en cabina.

El NP6 no está pensado para pasar horas y horas seguidas a bordo, para eso existen otro tipo de vehículos, pero admite de buen grado la conducción intermitente con un nivel de confort mayor del que a priori se pudiera pensar. No hay que olvidar que se trata de un vehículo muy especializado, una herramienta de trabajo muy específica capaz de desarrollar actuaciones que no están al alcance de cualquiera.

A pesar de su aparente sencillez, no renuncia a una equipación significativa, con una dotación de seguridad en la que no echaremos en falta ni el ABS, ESC, EBD, ASR, airbags de conductor y pasajero, sensor de lluvia y crepuscular y eCall (llamada de emergencia).

Otro aspecto en el que destaca es en sus ángulos de ataque y salida, que le permiten acceder a zonas reservadas a vehículos todoterreno, aunque ojo, no lo es. Simplemente su diseño facilita la superación de algunos obstáculos insalvables para otros vehículos “similares”.

La gama Porter NP6 de Piaggio, por su singularidad, va a tener un papel destacado en este año entrante, y nosotros daremos cuenta de ello, anticipando ya, que el próximo protagonista que visitará esta sección le resultará al lector mucho más sorprendente aún por sus características.