La electrificación del Combo ya es una realidad palpable. El comercial más ligero de la firma alemana ya rueda, en manos de la prensa especializada, por asfalto teutón, más concretamente en Rüsselsheim, cuna del imperio Opel.

El Combo-e Cargo ofrece un tacto de conducción similar a su hermano mayor el Vivaro-E, y eso son palabras mayores. Repite botonería y mandos de éste, es decir, selector de velocidad con las posiciones R, N  D, botones de "parking" y frenado (para incrementar la regeneración aprovechando las inercias), y la tecla “drive” que permite seleccionar entre los modos eco, estándar y power.

El comportamiento del motor de 136 cv de potencia varía sustancialmente en cada uno de los casos, puesto que en cada escalón se ceden 20 kW, es decir, se disponen de 100 kW circulando en power, 80 kW en modo normal y 60 kW en eco, aunque en las aceleraciones notaremos mayor diferencia en el cambio de normal a power.

La explicación la tenemos en que este salto supone un extra de 50 Nm (de 210 a 260 Nm), mientras que en el paso a eco solo cede 20 Nm (190 Nm de par motor máximo).  Ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 11,2 segundos (dato aportado por el fabricante), mientras su velocidad máxima (limitada electrónicamente) es de 130 km/h.

El incremento del confort de marcha a bordo respecto a las variantes diésel es notable en el apartado acústico. Monta una batería de iones de litio de 50 kWh de capacidad que homologa una autonomía de hasta 275 km, aunque este asunto tiempo habrá para tratarlo en detalle cuando tengamos ocasión de disponer de una unidad de pruebas en nuestro país.

Los Combo-e Cargo pueden cargar hasta 800 kg, con una tara, (según versiones) de 1.664 kg. Con conexión de carga rápida (100 kW) el fabricante anuncia que en 30´puede alcanzar el 80% de capacidad de sus baterías. En el apartado de seguridad el Combo-e cuenta con:

• alerta por fatiga del conductor,
• reconocimiento de señales de tráfico,
• alerta de colisión frontal con frenado automático de emergencia y detección de peatones,
• cámara de visión trasera panorámica,
• control de estabilidad con función remolque (capacidad de remolcado hasta 750 kg),
• una configuración denominada “obra”, que incluye el sistema de control de tracción electrónico IntelliGrip, especialmente indicado para superficies con poca adherencia, además de tener una mayor altura libre al suelo.

La marca alemana ha avanzado los precios (PVPR con ayudas del plan Moves):

• 18.900 euros para el acabado Express,
• 19.500 euros para el Select,
• 20.000 euros para la versión doble cabina (con cinco plazas).

El Combo-e Cargo está disponible en las mismas dos longitudes que sus equivalentes con motor diésel:

• Combo-e Cargo: 4,40 metros de longitud, 2.785 mm de distancia entre ejes y un volumen de carga de hasta 3,8 m3 (puede transportar objetos de hasta 3,09 m de longitud).
• Combo-e Cargo XL: 4,75 metros de longitud, 2.975 mm de distancia entre ejes y un volumen de carga de hasta 4,4 m3 (puede albergar objetos de hasta 3,44 m de longitud).
• Combo-e Cargo doble cabina: 4,75 metros de longitud, 2.975 mm de distancia entre ejes y un volumen de carga que parte de 1,8 m3 (puede transportar objetos de hasta 3,05 m de longitud). Capacidad para cinco ocupantes.

El Movano-e, que también se lanzará en 2021, será el último modelo que complete la gama electrificada de vehículos comerciales de Opel, y de él, y de la futura versión de pila de hidrógeno del Vivaro daremos cuenta en breve, aunque ya podemos adelantar que este último anuncia una autonomía de 400 km con un tiempo de repostaje de tres minutos.

Opel pretende ofrecer una versión electrificada de cada uno de sus turismos y comerciales para 2024.