El transporte aéreo de mercancías entra en un momento de incertidumbre en el que será difícil predecir su comportamiento. Así lo reflejan las conclusiones de un informe de Transport Intelligence sobre carga aérea. "Es muy probable que el mercado de carga aérea de la era de la pandemia no sea una guía para su futuro a mediano plazo. Es demasiado atípico, caracterizado por un colapso del flete marítimo provocado por circunstancias que es poco probable que perduren", resume.

Y es que el mercado de carga aérea se ha caracterizado por una disrupción y disfunción significativas desde el inicio de la pandemia global de Covid-19 en 2020. Alrededor del 90% de la capacidad mundial de carga se perdió durante el año debido a que los vuelos de pasajeros quedaron en tierra. La lucha por mantener las mercancías en movimiento hizo que los aviones de pasajeros se convirtieran en aviones de carga, los transportistas se volvieron menos sensibles a los cambios en los precios y las tarifas aumentaron rápidamente a máximos históricos.

A medida que se controló la pandemia, particularmente en los mercados de consumo occidentales, en 2021 la demanda reprimida impulsó el gasto de los consumidores y el flete aéreo se convirtió en una opción atractiva y rápida para mover el inventario y asegurar las ventas. Al entrar en 2022, el panorama seguía siendo de alta demanda e incluso tarifas más altas. 

A medida que la pandemia quede atrás, es probable que se reanude con fuerza el tráfico de pasajeros. Se puede esperar que esto recupere la capacidad de transporte marítimo de carga en el mercado, pero es posible que las tarifas se mantengan en un nivel más alto.