Fenadismer asegura que el nuevo control biométrico de asistencia está provocando “preocupación e incertidumbre” en los centros de formación tanto para la obtención como la renovación del Certificado de Aptitud Profesional (CAP), que deben usarlo obligatoriamente a partir de este 1 de marzo.
Son las comunidades las que deben definir el protocolo a seguir por los centros CAP
La Federación de Transportistas recuerda que en una primera fase la subida de los ficheros deberá hacerse manualmente hasta que no se implemente la nueva versión automatizada de la aplicación que el Ministerio de Transportes se ha comprometido a desarrollar para agilizar y simplificar la subida de los datos. En España hay 4.300 centros de formación CAP autorizados, que atienden a más de 100.000 conductores profesionales anualmente.
Para Fenadismer, la incertidumbre con este nuevo sistema también está en que es cada comunidad autónoma la que debe definir el protocolo a seguir por los centros CAP, “en aspectos tales como el margen de tiempo máximo que se permitirá para que se realice el fichaje de todos los alumnos asistentes al curso, el plazo para realizar el volcado diario de los ficheros a la aplicación dado que en esta primera fase, al no estar automatizada, requerirá disponer del certificado digital de acceso del centro pese a la mayoría de los cursos se imparten en horario nocturno o de fin de semana, así como el procedimiento a seguir para comunicar las posibles incidencias tanto técnicas como de asistencia de los alumnos que puedan originarse durante el curso”, explica la Federación.
La regulación permite que se use cualquier sistema de identificación biométrico, como puede ser la huella dactilar, la imagen facial u otro parámetro similar. Sin embargo, dada la actual situación de evolución de la pandemia, Fenadismer recomienda el control mediante huella, ya que el reconocimiento facial obliga al alumno a retirarse parcialmente la mascarilla.
