La principal preocupación de los empresarios de transporte en cisternas en relación con la aprobación de las 44 toneladas tiene que ver con la posibilidad de que la futura Directiva europea de masas y dimensiones, que muy probablemente vea la luz antes del próximo mes de mayo, sea una realidad antes de que entre en vigor la normativa española sobre la materia, cuya tramitación quedó frustrada por el adelanto electoral del pasado verano y que permanece en el dique seco mientras el Gobierno siga en funciones.

Así ha quedado de manifiesto durante la celebración de la segunda jornada del Congreso de CETM Cisternas celebrada hoy en Madrid. "Hagamos nosotros primero la norma porque será mejor que lo venga de Europa", urgió a los presentes el presidente de CETM, Ovidio de la Roza, mientras Carmelo González, presidente del Comité Nacional del Transporte, confirmaba que "debemos asumir las 44 toneladas: no estábamos de acuerdo con ellas pero en los acuerdos de diciembre de 2021 conseguimos unas cosas a cambio de otras".

En la mesa redonda sobre esta polémica cuestión no han faltado ni la Administración ni representantes de los cargadores. Desde el Ministerio de Transportes, Jaime Moreno, director general de Transporte Terrestre, se ha esforzado en dejar claro que el texto que vea finalmente la luz cuando el Gobierno deje de estar en funciones "no va a sorprender a nadie, buscamos que el parque actual de vehículos sirva, no vamos a inventar nada porque ya está todo inventado a través de las características técnicas que ya están en vigor en otros países".

Además, Moreno apostó porque una vez se aprueben las 44 toneladas se produzca un "reparto justo" de la mejora que se consiga con esta medida entre transportistas y cargadores.

Por su parte, Manuel Arce, director de Logística de Ercros, no ha dudado al certificar el apoyo de la industria química a las 44 toneladas "o a las 46", para defender que el aumento de masa afecte a todo tipo de mercancías incluidas las peligrosas así como al transporte internacional. Sobre la necesidad de inversiones por parte de los transportistas, Arce ha sido muy claro al asegurar que "el transportista avanzará el dinero, pero no tocará pagarlo a nosotros, los cargadores". Dicho esto, Arce tiene claro que con la llegada de las 44 toneladas se producirá una subida lógica de los precios del transporte.

SOLO EL 45% DE LA FLOTA DE CISTERNAS ESTÁ LISTA PARA LAS 44 T

Llegados a este punto, Alberto Ramírez, secretario de CETM Cisternas, desveló que solamente el 45% de la flota actual de cisternas es adaptable a las 44 toneladas, con lo que el paso a esta nueva normativa "requiere grandísimas inversiones".

Es por ello que solicita a la Administración que el transporte en cisternas cuente con un periodo de transición para adecuarse a las 44 t en relación con el resto de transporte, una diferenciación que lleva a solicitar también ayudas públicas para afrontar estas inversiones. Y todo ello además de pedir leyes que garanticen que el incremento de coste para el transportista podrá ser repercutido por ley al cargador, una medida a la que se oponen abiertamente los cargadores.