Los gruistas extienden su conflicto laboral con las aseguradoras porque entienden que estas siguen sin pagarles lo suficiente para poder prestar el servicio. Hace un mes, la Alianza de Auxilio en Carretera anunció que dejaba de prestar servicios a RACE en el País Vasco y este viernes anuncia que hará lo propio con los servicios a los asegurados de Allianz en varias zonas de Castilla y León, principalmente en la provincia de Valladolid y áreas limítrofes.

En algunos casos los vehículos asegurados en Allianz están sufriendo una demora en la asistencia de tres o cuatro horas, y en la mayoría de ocasiones se están quedando sin atender, varados en campas e incluso algunas carreteras, según informa Fenadismer, donde está federada la Alianza. Las empresas de auxilio castellanas están priorizando los servicios rentables “frente a los que aseguradoras e intermediarios les fuerzan a realizar a pérdidas”, asistiendo únicamente a aquellos siniestros requeridos por las autoridades de tráfico o de fuerza mayor por la existencia de víctimas y otras circunstancias de similar gravedad.

El RACE también está sufriendo problema en Castilla y León para la devolución de vehículos a los asegurados “debido a que la compañía está retrasando sus pagos desde el mes de septiembre de 2022, de modo que muchos superan ya los 90 días de morosidad, incumpliendo con creces la legislación sobre morosidad en el transporte que ha sido recientemente aprobada por el Gobierno”, explica la Alianza.

En palabras del portavoz de la Alianza, Xavier Martí: "El contagio que se está produciendo en la desatención a determinadas compañías aseguradoras o a RACE es probable que se extienda a más zonas, puesto que las noticias de subidas tarifarias que se producen en el sector no alcanzan ni una tercera parte de lo aún necesario para cubrir los costes de explotación".