El progresivo levantamiento en el pago de peajes en diferentes autopistas de nuestro país no hace sino evidenciar la necesidad de no dilatar más el debate sobre el mantenimiento de las infraestructuras. Nadie, o casi nadie, cree ya que se camina hacia un escenario de vías gratuitas de alta capacidad a medio plazo. Más bien al contrario, el fin de las concesiones genera un incremento de costes para las arcas públicas que abre la puerta a un nuevo sistema de financiación.

Así, aunque el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, cumple su compromiso de afrontar la liberación del pago en determinadas autopistas a partir de la extinción del plazo de concesión, al mismo tiempo reconoce que "es una reflexión que tenemos que hacer" la relativa a la financiación destinada al mantenimiento y la renovación de la red viaria española.

"Claro que debemos tener un debate sobre cómo lo vamos a financiar", reconoce abiertamente el ministro. Es evidente; siempre lo digo. No quiero aventurar más porque, si no, enseguida se me endosa una posición que quiero compartir en todo caso; no la tengo y la quiero compartir. Es una reflexión que tendremos que hacer. El Govern de la Generalitat tiene una posición que ya me la ha hecho llegar. Creo que hay que alcanzar más consenso", prosigue José Luis Ábalos. 

"En agosto de 2021 se dará paso a una nueva red viaria mucho más equitativa, más igualitaria, más justa entre usuarios y territorios", destaca el ministro sobre el fin del peaje en la AP-7 hasta La Junquera y en la AP-2. "A los usuarios de estos 474 kilómetros de autopistas hay que añadir los otros que hemos liberado de Alicante a Tarragona, en Burgos o en Cádiz, pero son 474 kilómetros de autopistas, más de 13 millones de vehículos al año que van a dejar de pagar por lo que consumían 500 millones de euros cada año por su uso. Esto supondrá que los usuarios, en España, dejarán de pagar 850 millones de euros en sus desplazamientos por autopistas".

COMPROMISO CON EL TRANSPORTE

Hasta aquí la buena noticia (a corto plazo) para los usuarios de las vías liberadas, pero de cara a un futuro debate sobre la forma de financiar el mantenimiento de la red viaria española, hay que recordar el compromiso del Gobierno con las asociaciones de transportistas el pasado mes de julio, que dejó por escrito que cualquier decisión al respecto requerirá en todo caso el consenso del sector del transporte.

Hoy por hoy España cuenta aún con un total de 3.223 kilómetros de pago en 39 carreteras de su red viaria, con un total de 21 provincias españolas sin un sólo kilómetro de sus vías sometidas al pago de un peaje. Fue a finales de 2018 cuando venció la concesión de la autopista AP-1 Burgos-Armiñón, que sumó 84 kilómetros de longitud a la red gratuita, uniéndose a ella desde comienzos de 2020 las autopistas AP-7 entre Alicante y Tarragona, con un total de 474 kilómetros, y la AP-4 entre Sevilla y Cádiz, con 94 kilómetros. A ellas se unirán en septiembre el tramo de la AP-7 desde Tarragona hasta la frontera de la Junquera y la AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo, que suman en total 470 km más libres de peaje.