¿Cuál es la apuesta de Moeve para impulsar la descarbonización del transporte terrestre por carretera?
La descarbonización del transporte profesional requiere soluciones que puedan aplicarse desde hoy, sin necesidad de grandes inversiones ni cambios estructurales. Moeve apuesta por el diésel renovable HVO 100 como alternativa real y escalable. Actualmente producimos este biocombustible 2G en nuestro parque energético La Rábida (Huelva) y para garantizar el suministro a nuestros clientes, estamos construyendo una nueva planta de producción que, con una capacidad de producción flexible de 500.000 toneladas de HVO y SAF, hará de nuestro complejo industrial el mayor del sur de Europa para la producción de biocombustibles de segunda generación.
Además, hemos desarrollado una red logística que permite la entrega directa en las instalaciones de nuestros clientes en cualquier punto de España, y seguimos ampliando los puntos de repostaje en estaciones de servicio de Moeve ubicadas en corredores estratégicos. Cada pedido de nuestro diésel renovable HVO 100 puede ir acompañado de una Declaración de Sostenibilidad que acredita la reducción de emisiones, su origen y trazabilidad. Con esta apuesta, buscamos facilitar una transición energética accesible, inmediata y certificable para el transporte por carretera. Hasta un 90% menos de CO2
¿Qué ventajas aporta en términos medioambientales la utilización del HVO?
El diésel renovable HVO 100 de Moeve es un biocombustible de segunda generación que se produce a partir de residuos orgánicos como aceites usados y desechos agrícolas, lo que impulsa la economía circular. A lo largo de todo su ciclo de vida, puede reducir hasta un 90% las emisiones de CO₂ respecto al diésel convencional y puede utilizarse en los motores diésel actuales sin necesidad de modificar flotas ni infraestructuras. Se elabora mediante hidrogenación, un proceso que mejora la calidad del combustible y elimina impurezas.
¿Qué grado de penetración tiene en la actualidad el HVO en el transporte profesional y cuál es la previsión de crecimiento?
El uso del HVO está creciendo impulsado por el compromiso de nuestros distintos clientes en avanzar en la descarbonización de su actividad. Además, la legislación europea incrementará progresivamente los objetivos de descarbonización, favoreciendo el uso de biocarburantes, que juegan un papel clave en sectores donde la electrificación es más compleja, como el transporte pesado, aéreo y marítimo, por lo que
cada vez más empresas apuestan por el HVO como alternativa.
Cada pedido de nuestro diésel renovable HVO 100 puede ir acompañado de una Declaración de Sostenibilidad que acredita la reducción de emisiones, su origen y trazabilidad
SOLUCIÓN INMEDIATA, SENCILLA Y EFICAZ
¿Cuáles son las claves para aumentar el interés de los transportistas profesionales en el uso de HVO?
La clave está en mostrar que es una solución inmediata, sencilla, eficaz y que reduce significativamente las emisiones de CO₂. No requiere inversiones en nuevas flotas ni en infraestructuras, es compatible con
los motores diésel actuales y además nuestro diésel renovable HVO 100 mejora el rendimiento del motor al acumularse menos suciedad en él respecto al diésel convencional. Es una oportunidad también para ofrecer a sus clientes un servicio con menor huella de carbono, algo cada vez más valorado y solicitado. Para conseguirlo, es fundamental tanto avanzar en incentivos fiscales que lo hagan más competitivo frente al diésel convencional como impulsar
campañas de divulgación.
¿Existe disponibilidad suficiente para abastecer de HVO al transporte por carretera?
Sí, Moeve está trabajando activamente para garantizar la disponibilidad del diésel renovable HVO 100 en todo el territorio nacional. Seguimos aumentando la oferta en estaciones de servicio de Moeve ubicadas en corredores logísticos estratégicos, y ofrecemos entrega directa en las instalaciones de nuestros clientes.
¿El desarrollo del HVO puede suponer un freno a la electrificación o pueden avanzar de forma paralela ambas tecnologías?
En Moeve creemos firmemente en un futuro multienergía. La electrificación es clave para el transporte ligero, pero los biocombustibles como el diésel renovable HVO 100 son esenciales para descarbonizar sectores como el transporte pesado, aéreo o marítimo. Ambas tecnologías, sumadas a otras, como el hidrógeno verde y sus derivados, pueden avanzar en paralelo, complementándose para alcanzar los objetivos de descarbonización marcados por la Unión Europea.
Moeve apuesta por el diésel renovable HVO 100 como alternativa real y escalable.
EL HVO COMO COMBUSTIBLE ESTRATÉGICO
¿Podría tomar la Administración alguna decisión para impulsar el uso de HVO en el transporte profesional frente al gasóleo convencional?
La Administración juega un papel clave en el establecimiento de un marco regulatorio claro y estable. Por ejemplo, reconociendo el HVO como biocombustible estratégico, lo que permitiría aplicar medidas de apoyo como cuotas obligatorias de uso o ventajas fiscales. También sería importante impulsar incentivos como desgravaciones o exenciones del impuesto al CO₂. Todo ello contribuiría a acelerar la adopción del HVO en el transporte profesional.
Finalmente, las administraciones públicas tienen un instrumento muy potente para impulsar la demanda y el uso del HVO a través de la compra pública verde, cuando introducen los combustibles renovables, como el HVO, como una de las opciones para cumplir con objetivos de descarbonización en servicios públicos, como calderas o generadores eléctricos que usen gasóleo o servicios de limpieza y transporte interurbano, que permiten alcanzar la neutralidad climática sin necesidad de modificar los motores de los vehículos prestando el servicio.
