Bosch exhibe diferentes soluciones cero emisiones en la feria IAA de Hannover. Ofrece sistemas de propulsión eléctricos a batería y de pila de combustible. Además, la compañía ha incorporado ahora otra opción, el motor de hidrógeno, particularmente pensada para vehículos pesados de construcción y maquinaria agrícola. La compañía tecnológica está ampliando su cartera de sistemas de propulsión, aunque reconoce que los sistemas diésel seguirán desempeñando un papel fundamental en los vehículos comerciales durante algún tiempo.

Según cálculos de Bosch, en 2035 la mitad de los vehículos comerciales nuevos serán eléctricos, bien alimentados por batería o bien por hidrógeno. Por eso, la compañía ha comenzado pruebas en carretera con dos furgonetas de pila de combustible de hidrógeno, con el objetivo de recoger datos detallados para el posterior desarrollo de este sistema de propulsión alternativa. Sin embargo, en 2025, más del 80% de todos los camiones de seis o más toneladas métricas seguirán funcionando con diésel. Por eso, para Markus Heyn, miembro del Consejo de Administración de Bosch "un enfoque tecnológicamente neutro es particularmente útil en los vehículos comerciales".

La tecnológica también explica que promueve el desarrollo de la conducción automatizada. Bosch tiene 1.100 ingenieros trabajando en este tema y ofrece de una sola fuente software, sensores, computadoras para vehículos y actuadores. "La conducción automatizada está llegando, debido, en parte, a la grave escasez de conductores. En ninguna otra parte tiene más sentido económico la conducción automatizada que en los vehículos comerciales", dijo Heyn. Bosch tiene como objetivo implementar la conducción en autopista sin conductor para finales de la década.