La extensa oferta de camiones eléctricos del fabricante sueco se enriquece con las numerosas opciones de configuración en materia de baterías, tipos de cabina y chasis, donde los nuevos rígidos, diseñados para transportar superestructuras eléctricas, permiten su empleo en una amplia gama de tareas de transporte especializado, como la recogida de residuos, trabajos de construcción (grúas, o mezcladoras de cemento) o simplemente la distribución de mercancías.
Los nuevos camiones rígidos tienen una capacidad de batería de entre 180 y 540 kWh. Esto, junto con el número de baterías aplicadas a un camión, proporciona una gran flexibilidad y una amplia gama de operaciones potenciales.
“Estos camiones pueden encargarse de todo tipo de transportes, desde cargas más ligeras hasta cargas pesadas. Los clientes pueden elegir la capacidad exacta de la batería que necesitan para sus tareas y, al no llevar más baterías a bordo de las necesarias, la carga útil puede aumentar. En resumen, tenemos la solución de transporte eléctrico óptima y más rentable, sin importar cuál sea la tarea”, explica Roger Alm, presidente de Volvo Trucks.
Las fechas que baraja la marca para la fabricación en serie de estos modelos son:
- Para marzo de 2023 (a la venta desde diciembre de 2022) los modelos con tres motores eléctricos (490 kW), cinco o seis baterías (450-540 kWh) con distancia entre ejes desde 4300 mm hasta 6700 mm y cinco tipos de tracción (4x2R, 6x2R, 6x4R, 8x2R, y 8x4R). Admiten tres tipos de tomas (PTO): eléctrica, mecánica y electromecánica.
- En mayo de 2023 (ventas abiertas en febrero) les llega el turno a los modelos con dos motores eléctricos (330 kW) y cuatro baterías (360 kWh), con distancias entre ejes desde 3900 mm hasta 6700 mm. Cabina corta
- En septiembre de 2023 (se lanzarán a la venta en junio) se iniciará la producción en serie de los modelos con batería dos o tres baterías (180-270 kWh)
