52.000 seguidores

en redes sociales

Remitidas

Transporte de mercancías peligrosas: 2026 marcará un punto de inflexión

Publicado: 18/12/2025 ·13:56
Actualizado: 18/12/2025 · 17:47

A partir de enero de 2026, el transporte de mercancías peligrosas por carretera dará un giro importante. Con la entrada en vigor de nuevas normas técnicas y operativas, tanto a nivel nacional como europeo, el sector se enfrenta a uno de sus mayores ajustes en años. Cambios en la clasificación de productos, nuevos requisitos para los vehículos, digitalización de la documentación y más controles en carretera dibujan un escenario que obliga a estar preparado con tiempo.

Algunas de estas medidas ya se conocían. Pero su aplicación práctica marcará un antes y un después. Las empresas de transporte deberán adaptar sus procesos, sus sistemas y sus vehículos a los nuevos estándares. Y los conductores, acostumbrados a la presión diaria del calendario y la carretera, tendrán que prestar aún más atención a los detalles que marcarán la diferencia entre un trayecto normal y una inmovilización en pleno servicio.

Requisitos ADR 2026: elementos técnicos exigidos para un transporte seguro

El ADR, que se actualiza cada dos años, llegará en 2026 con cambios que afectan de lleno a la operativa diaria. Uno de los puntos clave es la actualización de ciertos códigos ONU: productos que antes tenían una designación pasarán a tener otra, lo que implica revisar cada documento antes de salir.

También habrá una vigilancia más estrecha sobre mercancías con baterías de litio y sobre los vehículos eléctricos que se transportan, como coches, bicicletas o patinetes. Su volumen ha crecido y el nivel de exigencia regulatoria crece con él.

Y no se trata solo de papeleo. Los vehículos deberán ir bien señalizados, con los paneles naranjas visibles y en buen estado, las etiquetas sin daños y el equipamiento obligatorio a bordo. En este punto, es útil conocer los diferentes kits ADR existentes, que ayudan a unificar y mantener al día lo que se necesita para cumplir:

  • Guantes,
  • Gafas,
  • Linterna,
  • Mascarilla,
  • Chaleco,
  • Extintor,
  • Y la señalización reglamentaria. 

Documentación digital: el papel tiene fecha de caducidad

A partir del 5 de octubre de 2026, toda la documentación asociada al transporte de mercancías peligrosas deberá estar digitalizada. El documento de control y la carta de porte (CMR) se gestionarán en formato electrónico, tanto en rutas nacionales como internacionales.

Este cambio no es solo una cuestión de modernización. Permitirá a las autoridades acceder en tiempo real a la documentación de cada carga, agilizando las inspecciones y reduciendo los márgenes de error. Para las empresas, supone revisar cómo se integran estos nuevos formatos en sus sistemas de gestión. Trabajar con un TMS o ERP compatible ya no será una opción, sino una necesidad operativa.

La digitalización promete más trazabilidad y menos incidencias, pero no elimina la responsabilidad. Un dato mal cargado o una firma que no llega a tiempo puede frenar un servicio igual que antes lo hacía un papel mal rellenado. La agilidad digital no sustituye al control previo.

Más tecnología a bordo y nueva normativa de peso

Julio también trae novedades. Todos los vehículos ligeros, entre 2,5 y 3,5 toneladas, que hagan transporte internacional o cabotaje deberán incorporar el nuevo tacógrafo inteligente G2V2. Este dispositivo no solo registra el tiempo de conducción, también detecta pasos fronterizos, permite inspecciones a distancia y mejora la trazabilidad de los movimientos.

Además, empieza a aplicarse de forma progresiva la normativa que permite transportar hasta 44 toneladas en determinadas configuraciones. Esto afectará a los conjuntos articulados, vehículos rígidos y otras combinaciones, lo que obligará a revisar aspectos técnicos como frenos, neumáticos, ejes y cargas por eje. No es solo cuestión de peso, también de adaptación operativa y planificación más fina.

Inspecciones más rigurosas: cero margen para el descuido

Los controles en carretera cambiarán de tono. A partir de 2026, ya no valdrá con que “más o menos” todo esté correcto. Las inspecciones serán más detalladas y los agentes revisarán con precisión que cada etiqueta coincida con el documento, que el número ONU esté bien reflejado y que la señalización del vehículo sea perfectamente visible y reglamentaria.

Pequeños errores, como un panel sucio o una etiqueta mal colocada, pueden acabar en sanciones o inmovilizaciones. La diferencia estará en revisar todo antes de salir: documentación, señalización, equipo obligatorio y fecha de caducidad del certificado ADR. Lo que antes podía parecer un detalle menor, ahora pesará más.

En ese sentido, conviene reforzar los controles internos, revisar los procedimientos de carga y descarga, y formar al personal que interviene en cada fase del transporte.

El calendario no espera: adaptarse es una cuestión operativa

Las fechas están fijadas. Las normas también. La planificación no puede dejarse para el último momento. Las empresas que empiecen tarde la adaptación a este nuevo marco corren el riesgo de sufrir retrasos, multas o incluso quedarse fuera de operaciones clave. Y eso, en un mercado cada vez más exigente, puede tener consecuencias difíciles de revertir.

La preparación empieza por entender lo que viene, revisar los procesos internos, formar a los equipos y ajustar los sistemas. No se trata solo de cumplir. Se trata de seguir operando con garantías en un entorno donde cada error pesa más que nunca.

Listas de difusión de Ruta del Transporte

Inspírate y contribuye cada mañana a tu éxito profesional con nuestra información de alto valor UNIRME