La naviera alemana Hapag-Lloyd seguirá desviando por el momento sus cargueros para que no deban atravesar el Mar Rojo debido a la amenaza de ataques por parte de los rebeldes hutíes, según ha confirmado Efe. No es la única naviera que seguirá evitando este paso entre Asia, África y Europa, a pesar de que Estados Unidos lidera una iniciativa para abordar los problemas de seguridad en la zona que estallaron tras la guerra del Gobierno israelí y Hamas.

"El gabinete de crisis se reunió hoy y seguiremos desviando los barcos", ha declarado este viernes a Efe un portavoz de Hapag-Lloyd. Hapag-Lloyd, al igual que otros grupos de transporte marítimo, había suspendido el tráfico por el canal de Suez a mediados de este mes, después de que varios cargueros hubiesen sido atacados.

Coste del cambio de ruta

La redirección alrededor del continente africano lleva aparejado un sobrecargo de entre 250 y 1000 dólares por contenedor (entre 225 y 900 euros) para sus clientes, según han informado medios alemanes.

La danesa Maersk, que también había suspendido las rutas por el mar Rojo, decidió este miércoles reanudar el transporte por esta vía después de que Estados Unidos anunciase la formación de una coalición internacional contra los ataques.

Los rebeldes hutíes amenazaron hace semanas a todos los barcos con origen o destino en Israel que navegaran frente a las costas del Yemen.