España pierde más del 25% de sus camiones portavehículos desde 2019
Estas Navidades, miles de coches se han acumulado en puertos como el de Santander y en fábricas.
Más de un 25% de los camiones portavehículos que había en 2019 para transportar automóviles en España han desaparecido, lo que ha contribuido a que miles de coches se hayan amontonado estas Navidades en puertos como el de Santander y en fábricas sin poder llegar a los concesionarios para ser vendidos, según informa Efe.
Si en los primeros meses de 2019 había en España entre 3.400 y 3.500 camiones para el transporte de vehículos, en la actualidad tan sólo quedan unos 2.700, según ha explicado a Efe el presidente de la asociación Transportave, José Manuel Peña.
Las razones de la desaparición de ese tipo de camiones son diversas, aunque imperan las económicas, pues se trata de vehículos muy caros, cuyo mantenimiento también cuesta mucho, y a cuyos dueños se les pagan unas tarifas que Peña califica de "irrisorias".
Un camión carrozado, es decir con cabeza tractora y carrocería, para transportar vehículos, puede costar unos 240.000 o 250.000 euros, lo que supone en algunos casos hasta el doble que otro tipo de camiones, según Peña, que señala que también es el doble el coste de su mantenimiento, así como el de los seguros de las mercancías que transportan.
La preocupación por la escasez de vehículos para transportar coches se ha producido a partir de la recuperación del ritmo de fabricación automovilística, tras amainar la crisis generada por la falta de semiconductores y componentes. "Los picos de trabajo han subido mucho", explica Peña, que señala que ahora que se recupera la producción de vehículos, el problema que surge es la dificultad para hacer llegar los automóviles acabados que ya están designados a los concesionarios.
Ventas
En la última parte del año, los cuellos de botella en el transporte de vehículos desde fábricas o desde los puertos a los que llegan a los puntos de venta han provocado descensos en el número de vehículos nuevos matriculados.
Así, en diciembre sólo se registraron 73.927 matriculaciones de turismos y todoterrenos, lo que supone una caída de las ventas del 14,1% con respecto al mismo mes del año anterior. Ello ha contribuido a cerrar un mal año para el sector. En todo 2022 se matricularon 813.396 vehículos, por debajo de las 830.000 que pronosticaban las patronales del sector en sus últimas previsiones y muy lejos ya del millón de matriculaciones que se lograba antes de la pandemia.
Los problemas logísticos han hecho también que los tiempos de espera para recibir un vehículo nuevo, aunque se han reducido, no han mejorado todo lo que se esperaba tras la crisis por la falta de semiconductores.
Acumulados en puertos
En varios puertos españoles se han acumulado grandes cantidades de vehículos debido a este motivo y, por ejemplo, en Santander, sobre el 20 de diciembre, se almacenaban unos 15.000 coches, algunos aparcados hasta en cunetas, porque las empresas logísticas no podían asumir su traslado por la falta de camiones.
Escenas similares se han vivido en otros puertos españoles, donde se recibe cerca la gran mayoría de los vehículos que se venden en España. Sólo el 20% de los automóviles que se compran en este país han sido fabricados aquí. Tanto fabricantes como concesionarios y distribuidores confirmaban esta semana en una declaración conjunta que en la recta final de 2022 "las dificultades en el transporte de vehículos a los concesionarios han provocado que miles de automóviles permanezcan parados en los puertos y campas retrasando su entrega a los compradores".
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