En todo 2023 se han registrado 101 accidentes en el transporte de mercancías peligrosas, lo que supone un 17% menos que las 122 de 2022. Sin embargo, el número de fallecidos se ha multiplicado por más de cuatro, al pasar de los dos muertos de 2022 a los nueve del último año. Son datos del Ministerio de Transportes, que publica las estadísticas anuales de estos accidentes.

En la mayoría de ocasiones -el 29%- el accidente ha ocurrido por conducción antirreglamentaria (velocidad, distancia de seguridad o prioridad de paso). En este caso, la responsabilidad se reparte casi por igual entre el vehículo de mercancías peligrosas (ADR) y el contrario. El 16% de los accidentes han sido causados por la conducción antirreglamentaria del vehículo contrario y en el 14% del camión ADR.

Casi el mismo peso han tenido las distracciones (somnolencia y otras causas que aún se investigan), ya que el 27% de los accidentes se ha debido a una. En este apartado tiene más responsabilidad el conductor del vehículo ADR. El 20% de los accidentes ha sido por una distracción del profesional y el 7% por una del vehículo contrario. 

Solo dos incidentes han sido causados por una estiba inadecuada y cuatro por el consumo de alcohol o estupefacientes. Sin embargo, el 10,9% de los conductores analizados dieron positivo en drogas.

Las estadísticas del Ministerio también incluyen cuándo ha habido más siniestros. Aunque no ha habido grandes diferencias entre meses, mayo ha sido el que más accidentes ha registrado (13). Por su parte, las comunidades con más accidentes han vuelto a ser este año Andalucía y Castilla y León. 

Más heridos graves

En 2023 no solo han aumentado el número de fallecidos, también el de heridos graves, que ha pasado de cinco -en 2022- a seis. Sin embargo, se ha reducido mucho la cifra de heridos leves: 35 frente a los 48 de 2022.

En el 21% de los casos el accidente ha ocasionado también la pérdida o derrame de la mercancías peligrosa.