La relación entre los transportistas y sus clientes se ha desgastado en 2022 por múltiples asuntos: los aumentos de precio del combustible, los paros convocados en marzo y noviembre por una plataforma minoritaria del sector, las diversas normativas que han afectado al transporte, etcétera. Así lo recoge el estudio Perspectivas para la cadena de suministro de gran consumo 2022, de Aecoc.
Al 72,31% de las empresas le ha afectado la subida del precio del transporte
La patronal de fabricantes y distribuidores reconoce que ha habido una pérdida de niveles de confianza en el transporte y las compañías en general, y que ahora los cargadores demandan volver al servicio y la disponibilidad, o, en otras palabras, volver a la certidumbre.
El 70,77% de las compañías ha declarado que la situación sigue igual o ha mejorado, mientras que un 29,23% declara que se han tensado las relaciones y se han dejado de lado proyectos colaborativos. Para los que más se ha desgastado la relación es para los fabricantes de productos: un 38,39% de ellos declara que se ha tensado; sin embargo, solo para el 12,5% de los distribuidores la relación se ha tensado y ha hecho que se dejen proyectos de lado.
Transporte, lo que más se ha encarecido
El informe de Aecoc recoge también las partidas que más se han encarecido en los últimos meses. En conjunto (a fabricantes, distribuidores y transportistas), la partida que más se ha encarecido es la del transporte (para el 72,31% de las empresas). En segundo lugar, encontramos la energía con el 69,23% y en tercer lugar las materias primas con el 50,77%.
Las materias primas y el transporte son las dos partidas dónde más se hace notar el encarecimiento de costes para los fabricantes, con un 69,44% de las respuestas. Para los distribuidores, el transporte es la partida que más se ha encarecido, un 79,17%. Los transportistas y operadores logísticos, por su parte, indican que la energía es lo que más se ha encarecido (un 80% de ellos lo marca entre las dos partidas que más han subido sus precios).
