La organización internacional del transporte por carretera (IRU) y varias asociaciones nacionales de transporte han pedido a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que establezca una nueva ronda de negociaciones entre Alemania, Italia y Austria para encontrar una solución para los atascos en el paso del Brennero.

Los transportistas denuncian que el 3 de octubre, Italia sufrió un atasco de más de 100 kilómetros porque Austria había bloqueado el acceso a la ruta del Brennero a los camiones. Una situación que, en mayor o menor medida, se ha repetido en diferentes ocasiones. En junio varios Estados miembros expresaron su grave descontento por los desafíos que enfrenta el transporte, el tránsito y la libre circulación de mercancías a lo largo del paso del Brennero a través de Austria.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, indicó en julio que es urgente encontrar una solución a la cuestión del Brennero, afirmando que otra ronda de negociaciones con Austria, Alemania y Francia debería identificar los próximos pasos. IRU denuncia que "lamentablemente, desde entonces la Comisión no ha actuado. El transporte de mercancías por carretera, por ferrocarril y combinado sigue enfrentándose con frecuencia a graves situaciones de estrangulamiento. Además, Italia amenaza a Austria con acciones legales". 

Para los transportistas, si fuera necesario, la Comisión debería emprender acciones legales contra Austria para resolver la cuestión del Brennero. En palabras de la responsable de cuestiones de la UE de IRU, Raluca Marian: "Tenemos un problema extremadamente grave entre manos con el estancamiento del Brennero. Hay escasez de capacidad en el transporte ferroviario y combinado. Los operadores de camiones que quieran utilizar el transporte combinado se enfrentan a una situación imposible".

Contra Austria

Desde hace varios años, IRU ha pedido a la Comisión Europea que emprenda acciones legales contra Austria para obligar a respetar el principio de libre circulación de mercancías. “Debería organizarse una nueva ronda de negociaciones sin más demora. Si esto fracasa, la Comisión Europea deberá emprender acciones judiciales”, concluye Raluca Marian.