Rhenus ha empezado a operar para Bosch dos camiones propulsados por combustibles renovables de Repsol en un proyecto conjunto. En virtud del acuerdo, Rhenus ha puesto en circulación estos dos vehículos pesados que realizarán un trayecto diario de ida y vuelta entre el hub operativo de Rhenus Irún y la fábrica de Bosch en Aranjuez y el almacén central de Bosch Fabrica Madrid.

Estos combustibles renovables que utilizan ambos camiones son un biocombustible avanzado producido a partir de materiales de desecho como aceites reciclados y residuos forestales. Cumple con las certificaciones de sostenibilidad que exige la Directiva de Energía Renovable de la Unión Europea y, según los estudios, podría reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en más de un 80% frente a los combustibles convencionales y sin necesidad de realizar modificaciones en la flota de vehículos (Euro 5 y 6).

Con esta iniciativa, Bosch avanza hacia su objetivo de reducir, en 2030, en un 15% las emisiones de CO2 en toda la cadena de valor tomando como referencia el año 2018. Y una de las actividades que genera mayor cantidad de emisiones de carbono es la logística.

Cecilia Cintado, directora de Logística en la planta de Bosch Aranjuez, explica que esta iniciativa "ejemplifica la apuesta de Bosch por la búsqueda constante de nuevos modelos de eficiencia ambiental en la cadena de suministro". Por su parte, Ignacio Eguiguren, director de Operaciones de Rhenus Irún, destaca la importancia de este proyecto: "En Rhenus, creemos en la importancia de liderar el cambio hacia un transporte de mercancías más limpio y sostenible. Estamos impacientes por comprobar los resultados de este proyecto pionero”.