Este martes, el Parlamento Europeo dio luz verde definitiva a la prohibición de vender coches y furgonetas a partir de 2035 que no sean cero emisiones. La patronal de estaciones de servicio en España (Ceees) se ha apresurado ha subrayar que eso no significa que los nuevos vehículos deban ser eléctricas, sino que deja la puerta abierta a los combustibles sintéticos, también conocidos como ecocombustibles -aquellos que sustituyen el petróleo por residuos urbanos, agrícolas o dióxido de carbono capturarado-.

Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea para el Pacto Verde, explicó que la electrificación debía ser la apuesta "por encima de otras alternativas", pero dejó la puerta abierta esas alternativas si no emiten gases de efecto invernadero: "Tiene que haber emisiones cero en el tubo de escape. Si el sector puede construir motores de combustión interna con emisiones cero, pues perfecto, que lo hagan. Pero ahora todo el mundo está apostando por la electrificación, porque es la manera más eficiente de lograr emisiones cero".

Ceees explica que la legislación "abre la puerta a la matriculación de vehículos con motores de combustión interna a partir de ese año siempre y cuando estos estén propulsados únicamente por combustibles neutros en CO2". La patronal de gasolineras también subraya la parte del texto aprobado en la que insta a hacer un seguimiento de los posibles nuevos combustibles cero emisiones: "La Comisión evaluará, en particular, los progresos realizados teniendo en cuenta los avances tecnológicos, también por lo que respecta a las tecnologías híbridas enchufables, y la importancia de una transición económicamente viable y socialmente justa hacia el objetivo de movilidad sin emisiones”. Ceees recuerda que "los híbridos enchufables funcionan, además de con electricidad, con combustibles líquidos". 

Ciclo de vida

El texto aprobado por el Parlamento Europeo también se refiere a evaluar el ciclo de vida completo del vehículo. En dos años, la Comisión Europea debe presentar una metodología para saber cómo se tiene que evaluar. 

Este punto es especialmente relevante para la asociación de estaciones de servicio, "que lleva años defendiendo la necesidad de desarrollar esa metodología. Tan importante es hacer un análisis detallado del ciclo de vida `de la cuna a la tumba’ de los vehículos como de la energía que los impulsa. Ello resulta más necesario que nunca en un contexto como el actual, en el que el uso de energías de origen fósil para la producción de electricidad gana peso en Europa".