En 2023 los carroceros españoles han entregado un total de 19.256 furgonetas y camiones, esto es un 26,6% más que los matriculados en 2022. Ascatravi, la Asociación de Carroceros y Transformadores de Vehículos Industriales y Comerciales, ha presentado los datos del último año, muy positivos en casi todos los segmentos.

Es especialmente llamativo el crecimiento de los vehículos frigoríficos, de un 31,6% (con un total de 3.942 unidades), que contrasta con el mal comportamiento de los semirremolques frigoríficos, que han bajado un 8,4% sus matriculaciones en 2023. Algo similar ocurre con las cisternas, los vehículos carrozados de esta categoría han crecido un 88% (545 unidades) mientras que los semirremolques cisternas han descendido un 1,5%. Los carrozados portacontenedores también han crecido un 39,5% (1.325 matriculaciones), frente a los semirremolques, que descendieron un 18%. 

Esta distorsión del mercado en favor de los vehículos rígidos frente a los semirremolques puede deberse al efecto tacógrafo. Y es que los transportistas se han apresurado a matricular camiones rígidos antes del 21 de agosto de 2023, cuando entraba en vigor la obligatoriedad del tacógrafo digital inteligente de segunda generación para los nuevos camiones. Obviamente, los semirremolques no tienen motor y no necesitan tacógrafo, por lo que los transportistas han optado por aplazar sus matriculaciones para los meses posteriores.

En cualquier caso, los frigoríficos son la categoría reina en 2023, seguida por las furgonetas y camiones de caja abierta, con 3.498 entregas y un crecimiento del 15,6%, y los de caja cerrada, con 3.214 matriculaciones y una subida del 24,7%. En la categoría de vehículos N (los de mercancías), el único segmento que desciende es el de los vehículos contra incendios, que pasa de 363 unidades en 2022 a 347 en el últimos año.

En la presentación del balance del año, Ascatravi también ha hecho hincapié en que durante los últimos meses se ha logrado reducir la brecha entre producción y demanda