Pocos penaltis escapan al ojo del VAR, y pocos (“penaltys”) también quedarán fuera del alcance del tacógrafo inteligente 4.0 que se hará efectivo a partir de 2023. El Paquete de Movilidad aprobado por la UE en julio de 2020 y puesto en marcha en febrero del presente año incluye las nuevas reglas de juego. 

Este tacómetro registrador (así define la RAE al tacógrafo) de segunda generación tratará de evitar, entre otros, los “goles de cabotaje” que reiteradamente se han venido dando por buenos en los últimos tiempos. Iremos desgranando, en colaboración con los expertos en tacógrafo digital de Continental VDO en sucesivos artículos, los aspectos más relevantes (y curiosos) para los afectados por el alcance de este nuevo tándem (tacógrafo 4.0 y paquete de movilidad).

Continuando con el símil futbolístico, si el VAR ha afectado a todos los equipos de fútbol, la conducción en equipo también se ha visto alterada con el nuevo reglamento.

Para comenzar, el concepto de “conducción en equipo” no ha variado; recordémoslo: es aquel periodo de conducción, comprendido entre dos descansos consecutivos, llevado a cabo alternativamente por dos conductores que comparten cabina, siempre y cuando hayan iniciado esta actividad a la vez, o con una diferencia máxima de una hora.

Esto significa que si el segundo conductor ingresara en la cabina transcurridos 61 minutos, desde que su compañero inició la marcha, la conducción en equipo ya no sería posible. Ambos podrían llevar a cabo el viaje conjuntamente y alternarse en la conducción, pero no podrían beneficiarse de las ventajas de la conducción en equipo, que han aumentado con la nueva norma.

El objeto de la fórmula “conducción en equipo” es proporcionar al transporte pesado una mayor optimización de los tiempos de trabajo, especialmente los de conducción, aunque hasta la entrada en vigor del nuevo reglamento, las ventajas existían, pero no eran tan palpables como ahora.

Por fin la pausa de 45 minutos, que media entre dos periodos de conducción, puede llevarse a cabo a bordo del camión (ésta es sin lugar a dudas “la novedad” de la conducción en equipo), durante la conducción del otro tripulante siempre y cuando se cumplan dos requisitos:

• Que esta pausa de 45 minutos sea continua (no vale aquí la variante de 15 min + 30 min, ni por supuesto la más "caduca" de 15 min + 15 min + 15 min).
• Que mientras se está disfrutando la pausa no se asista al otro conductor (en algunos casos supondrá también un alivio de 45 minutos para el conductor en activo el hecho de no recibir ningún tipo de instrucción de su compañero).

Este cambio supone un aumento de la productividad importante ligada al tiempo de conducción, puesto que se pueden reducir en 45 minutos cada jornada (respecto a la anterior legislación) en una conducción de nueve horas, o incluso 90 minutos (también respecto al reglamento anterior) en el caso de que ésta se prolongue hasta las 10 horas de conducción.

Esta ganancia de tiempo se duplica respecto a la conducción llevada a cabo por dos conductores que no actúen con esta modalidad.

Otra ventaja es la relativa al descanso diario. Ambos conductores pueden incluir sus nueve horas de descanso dentro de las 30 horas siguientes al anterior (descanso), mientras que en el caso de la conducción individual este margen se reduce a 24 horas.

Para finalizar, lanzamos otro dato a tener en cuenta: el descanso semanal se ha de tomar antes de que transcurran 144 horas desde el descanso semanal anterior. 

Para más información puedes consultar online o descargar aquí la guía elaborada por los expertos de VDO en la que se explican las líneas maestras del nuevo Paquete de Movilidad.