El mercado de camiones sufrirá un bache en 2024, tras el fuerte incremento de matriculaciones del año pasado. Las entregas de vehículos industriales bajarán un 5,8% este año, según las previsiones de Ganvam (asociación de vendedores y reparadores de vehículos). Su director general, Fernando Miguélez, explica que esto se debe en parte al efecto tacógrafo, es decir, a que muchos transportistas han decidido adquirir sus camiones antes de que entrara en vigor la obligatoriedad de contar con el tacógrafo inteligente de segunda generación -necesario en los nuevos camiones desde agosto de 2023-. Por tanto, en 2024 se compensarán todas esas matriculaciones que los transportistas adelantaron.

Sin embargo, los datos de matriculaciones de enero han sido positivos en el mercado de camiones, con una subida del 12,1%. Miguélez se explica esto porque, a su juicio, se debe más a las entregas atrasadas del año pasado que a nuevas ventas.

El director general de Ganvam ha hecho hincapié en que "la distribución del vehículo industrial está cambiando muchísimo", con un crecimiento considerable de las operaciones directas entre marcas y flotistas, sin pasar por las redes de distribución.

Para el mercado de ligeros, Miguélez habla de "moderado optimismo". Y es que las furgonetas continuarán su recuperación progresiva entre 2024 y 2030, tras el fuerte crecimiento del año pasado, que puso fin a tres años de caídas. Para el cierre de 2024 Ganvam estima que las entregas de comerciales ligeros lleguen a las 151.500 unidades, lo que supone un crecimiento cercano al 4%.

El director general de Ganvam también ha dejado claro que la electrificación no avanza según el ritmo impuesto por la Unión Europea. A partir de 2035 estará prohibido vender nuevos turismos y furgonetas que emitan CO2. Además, la Unión está muy centrada en el vehículo eléctrico como principal manera de descarbonizar el transporte.

Sin embargo, las previsiones de Ganvam son que para 2030 solo el 33,7% de matriculaciones de turismos serán electrificados, entre eléctricos puros e híbridos enchufables. Por lo que Miguélez ve muy difícil alcanzar un 100% de eléctricos para 2035. Apuesta porque la descarbonización pasará por la convivencia de múltiples tecnologías (biocombustibles, combustibles sintéticos, hidrógeno). Un punto de vista que comparte con los grandes transportistas.

La asociación de vendedores no da datos de las previsiones de comerciales e industriales eléctricos porque la reducida serie histórica no permite hacer proyecciones con rigor. En todo caso, la cifra es menor que en los turismos, sobre todo en el caso de los camiones.