Nacex y Scoobic presentan un nuevo vehículo sostenible para la última milla que puede revolucionar el mercado del reparto urbano. 

El nuevo vehículo de la empresa sevillana Scoobic encaja como un guante en los planes de reparto de la última milla de la conocida empresa de paquetería Nacex. No en vano se trata de un proyecto conjunto, destinado a cubrir la nueva realidad del ecommerce, caracterizada por el aumento de pedidos de usuarios particulares y las nueva legislación que en breve obligará a tener zonas de bajas emisiones (ZBE) en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes.

Manel Orihuela, director general de Nacex mostró con números la realidad actual del reparto urbano, así como la necesidad de adaptación a la nueva coyuntura. En un lustro (entre 2015 y 2021) el número de paquetes entregados se ha multiplicado por cuatro, y las primeras entregas a particulares cuentan una efectividad del 90% frente al más del 99% a empresas.

Nacex apuesta por los mini hubs para mejorar su servicio, y en combinación con los nuevos 45 vehículos que incorporará a su flota a lo largo de este año espera dejar de emitir entre 40.000 y 45.000 kg de CO2 al año en relación con sus actuales Euro 3 y Euro 5, computando una media de 25 km diarios.

El nuevo vehículo de Scoobic

Por su parte, Sergio González, managing director de Scoobic fue el encargado de presentar su nuevo vehículo. Está impulsado por dos motores eléctricos que suman 1,5 kW de potencia (0,75 kW cada uno), alimentados por una batería portátil intercambiable de apenas 8 kg y 1,44 kWh de capacidad (los responsables de la marca le otorgan una autonomía en torno a los 30 km), con un tiempo de recarga de entre seis y ocho horas en un enchufe doméstico convencional.

El vehículo puede alcanzar los 25 km/h (tiene un segundo modo que limita la velocidad a 15 km/h) cuando transita por vías en las que puede desarrollar esta velocidad, pero no supera los 6 km/h cuando lo hace en zonas peatonales, pues gracias a su homologación, este nuevo “eBox” de Scoobic permite que el repartidor pueda acceder hasta la misma puerta del destinatario.

Si a esta ventaja sumamos sus reducidas dimensiones: 1,25 m de largo, 1,10 m de alto y 0,75 m de ancho, queda claro que a fecha de hoy no será fácil encontrar un vehículo con semejantes argumentos para el reparto sostenible de los núcleos más urbanos de las grandes ciudades.