A Juan Víctor Molina siempre le han preocupado los kilómetros en vacío que hacía con su camión. Este madrileño de 50 años es transportista autónomo y estaba convencido de que podía sacar partido a esos "huecos" que tenía en sus rutas: "Yo a mí mismo siempre me decía 'tengo hueco, tengo hueco, pero, ¿cómo comercializo esos vacíos?'. También había hablado con empresarios grandes que me decían que llevaban años mirando cómo aprovechar esos movimientos en vacío".

Entonces recordó que su hija mayor utilizaba BlaBlaCar para ir a la universidad. Una aplicación muy popular que pone en contacto a conductores de coches con personas que quieren hacer esa misma ruta. A Molina se le ocurrió crear una plataforma idéntica, pero para el transporte de mercancías: así nació BlablaTruck. El transportista se registra en esta app y cuando sepa que va a tener un hueco en su camión anuncia la ruta y las toneladas disponibles para que la pueda contratar "cualquier usuario que necesite mover mercancías", explica Molina. A final de mes, BlablaTruck entrega al transportista una factura con todas las cargas que ha realizado.

En esta aplicación los pagos del transporte se realizan por adelantado. Algo a lo que su creador le da mucha importancia porque con sus años de experiencia sabe lo difícil que es mantener un negocio "cobrando 60 días después". Este es el plazo que establece la ley para que los cargadores paguen por el porte, pero muchas empresas tardan incluso más.

Molina sabe que la mayoría de sus compañeros autónomos cobran alrededor de un euro por kilómetro, "a veces menos, unos 80 céntimos", por eso la app indica por defecto un precio de 1,5 euros por kilómetro, aunque los transportistas pueden decidir si lo suben o lo bajan. BlablaTruck cobra a los usuarios una comisión de un 12% por cada porte -un 10% de beneficio y un 2% que destina a una asociación de niños con enfermedades raras-, pero Molina aclara que esta retribución no la tiene que pagar el transportista sino el usuario.   

Emprendedor

Juan Víctor Molina se define como un emprendedor. Hasta la crisis inmobiliaria de 2008 trabajaba en la construcción, pero se tuvo que reinventar y se subió al camión. "Primero trabajé como asalariado, pero enseguida busqué la manera de comprar mi propia cabeza tractora y trabajar al enganche. Si tengo que echar 20 horas al día en el trabajo que sea para mí", describe. 

Se encontró con un sector en el que la gente le decía que "ya estaba todo inventado, que se carga en un punto A y se lleva a un punto B", pero él creía que había alguna manera de mejorar las cosas, y se centró en la aprovechar los kilómetros en vacío: "Yo estaba en Inglaterra sin ningún viaje y me decían que tenía que cargar en París: 700 kilómetros en vacío. Estaba en Valencia y me mandaban a Madrid: 300 kilómetros en vacío. Es muy común entre los transportistas hacer muchísimos kilómetros en vacío. Diariamente hay un montón de camiones moviéndose así".

De esta necesidad y de conversaciones con compañeros nació BlablaTruck. Molina comentó un día la idea con Sebastián Garro, otro transportista autónomo de Navarra. "Al día siguiente me dijo que ya la había registrado", recuerda. 

BlablaTruck ya está disponible en Play Store y en Apple Store, pero apenas ha echado a andar porque "a la gente le da miedo la novedad", reconoce su creador. Sin embargo, no tiene duda de que en cuanto se dé a conocer "pasará de 0 a 100" y ya está planeando los siguientes pasos de la aplicación: "Tendrá una versión premium para que los cargadores puedan encontrar viajes y así ahorrarse intermediarios. También tenemos pensado contar con rutas fijas para los trayectos con más demanda".