Jaime Moreno, director general de Transporte Terrestre del Ministerio de Transportes (Mitma) reconoce que existe un "decalaje entre los precios y los costes" del transporte y lo identifica "como uno de los graves problemas del sector". Así lo ha explicado este miércoles en la jornada de la Fundación Guitrans para analizar la situación del transporte y las causas de la falta de conductores. 

Para Moreno, que ha coincidido en la Escuela de Ingeniería de Guipúzcoa con los representantes de varias asociaciones del sector, todavía "hay margen para poder llegar a acuerdos" antes de los paros convocados por el Comité Nacional del Transporte por Carretera en diciembre y aboga "por el diálogo" que están manteniendo.

La mesa redonda que ha ocupado la mayor parte de la jornada ha sido moderada por Ignacio Cepeda, presidente del patronato de la Fundación Guitrans. han estado presentes representantes de Astic, Fenadismer, Atrfie, Fetransa y Fitrans. Cepeda se ha preguntado "hasta cuándo va a ser posible aguantar esta imposibilidad de repercutir los costes en los precios por parte del sector y si estamos dispuestos como sociedad a asumir las consecuencias de la ruina de un sector esencial de la economía".

Víctor González, presidente de Fetransa, en su intervención ha manifestado que la paulatina precarización del sector lo ha hecho menos atractivo, a pesar de ser cada vez más requerido por la sociedad. Entre los objetivos, ha identificado la necesidad de mejorar la rentabilidad, la asunción de retos medioambientales, teniendo en cuenta que no son gratis, una mejora de las condiciones laborales para hacer más atractiva la profesión y también el reto de la digitalización. En alusión al paro de transporte convocado en diciembre ha indicado que ante la falta de respuestas al sector no le ha quedado más remedio que convocarlo.

En la línea de mejorar las condiciones laborales de los conductores, Pedro Conejero, vicepresidente de Atfrie, ha pedido que se regule con claridad la carga y descarga así como el intercambio de palés, tildando de indigno que en los muelles de carga y descarga no haya una sola sala de descanso para los chóferes. Ha manifestado que así es muy difícil hacer atractiva la actividad. También ha reivindicado la necesidad de un convenio colectivo único y de realizar una apuesta decidida por la formación dual.

José Manuel Pardo, director técnico de Astic, se ha referido a la reunión que mantendrá la IRU con los representantes sindicales el 22 de noviembre en Bruselas, donde se tratarán temas como la responsabilidad en la carga y descarga, el intercambio de palés o las infraestructuras para el descanso de los conductores. Aunque la situación del sector es muy grave, cree que las medidas del Paquete de Movilidad que entrarán en vigor en febrero de 2022 pueden mejorar la situación de las empresas que realizan transporte en la UE, dificultando la actividad de las empresas deslocalizadas. Ha abogado por incluir la profesión de conductor profesional en el catálogo de profesiones de difícil cobertura y favorecer que los trabajadores extracomunitarios puedan realizar la formación de CAP en origen.

Un precio mínimo

José Luis Olivella, presidente de Fitrans ha dicho en su intervención, que es hora de pasar de la queja a conformar un marco de trabajo. En su opinión las cooperativas que operan de manera fraudulenta son responsables en gran medida de la actual situación del sector y ha puesto el acento en la necesidad de potenciar la formación profesional en transporte. En alusión a los 60.000 conductores demandantes de empleo que hay según fuentes sindicales, piensa que hay que depurar los datos porque solo con datos reales se podrá dar respuesta a los problemas.

Por su parte, Julio Villaescusa, presidente de Fenadismer ha iniciado su intervención afirmando que el Comité Nacional de Transporte por Carretera ha tenido un papel aglutinador en el sector en un momento de grave crisis. Según sus palabras el Observatorio de Costes pone de manifiesto que las empresas de transporte tienen unos precios un 45% menores que los costes indicados en el mismo. Ha reivindicado la necesidad de establecer un precio mínimo, que no una tarifa única, que garantice un mínimo umbral de rentabilidad, denunciando que solo ocurre en el transporte que mientras suben los costes, bajen los precios.