El 60% de los conductores de camiones y el 66% de los conductores de autobuses y autocares afirman que tienen que conducir con fatiga de forma habitual. Es el principal resultado de una encuesta de la Federación Europea de Trabajadores del Transporte (ETF) sobre la fatiga, en la que han participado 2861 conductores de camiones, autobuses y autocares de transporte de mercancías y pasajeros por carretera. De ellos, 772 conductores afirman que han estado a punto de chocar y provocar un accidente de tráfico grave debido al cansancio.

Casi un tercio de los conductores de camiones y un cuarto de los conductores de autocares declaran haberse quedado dormidos al volante mientras conducían. El 57% de los conductores de autobuses y autocares y el 52% de los conductores de camiones aseguran que querían parar y tomarse un descanso cuando se sentían cansados, pero que no podían hacerlo.

Causas de la fatiga

ETF asegura que la fatiga nunca es culpa del conductor, sino de las malas condiciones de trabajo que crean fatiga. "Largas jornadas de trabajo a cambio de bajos salarios, horarios imprevisibles, prácticamente sin pausas reales, malas instalaciones para dormir y descansar, vehículos inadecuadamente equipados, todo ello mientras se desplazan autobuses llenos de pasajeros y camiones llenos hasta los topes de mercancías a través de un tráfico intenso", enumeran desde la federación.

Los transportistas recalcan que la fatiga "supone un riesgo importante para la seguridad vial de todos los usuarios de la carretera", pero cree que "las medidas adoptadas entre los empresarios y a nivel político y legislativo europeo para abordar este problema son insuficientes". Ante la inacción, la ETF plantea la cuestión de la fatiga de los conductores, su impacto en la seguridad vial y la aplicación efectiva del Paquete de Movilidad, y pide que los responsables políticos y los empresarios actúen.