El 18% de las vacantes sin cubrir en España son logísticas, y hasta el 63% de las empresas reconoce tener dificultades para atraer o retener a trabajadores en puestos de este tipo, según datos del informe Perspectivas para la Cadena de Suministro del Gran Consumo 2023 presentado en el Congreso Aecoc de Supply Chain.

Sin embargo, esto es algo que no sólo afecta a España, sino que es una realidad que también se percibe en el resto de Europa, donde el cambio generacional y la necesidad de atraer al talento más joven es uno de los desafíos a superar en los próximos años.

En cuanto a los pasos a seguir para continuar avanzando, los expertos coinciden en que se debe apostar por la robotización y la automatización en las operaciones industriales, trabajar para conseguir atraer y retener el talento joven y progresar con un objetivo en mente: la sostenibilidad de un sector que se ha convertido en una pieza fundamental del tejido industrial en España y Europa.

EL EMPUJE DE BARCELONA

A este respecto, Barcelona se ha convertido en la capital de referencia a nivel internacional para la industria logística, según refleja el informe 'El apogeo de Barcelona como Hub Logístico en Europa', elaborado por la agencia evercom.

Cataluña se ha convertido en el segundo territorio europeo, sólo por detrás de Países Bajos, con más peso logístico dentro de su PIB. El sector aporta el 14% del total, frente al 10% que alcanza la media española, según datos recogidos por el Observatorio de la Logística, realizado por Cimalsa.

Entre las principales características que han impulsado a Barcelona como uno de los núcleos europeos para este tipo de industria, está su emplazamiento geográfico, enclave estratégico para el comercio marítimo en el Mediterráneo. Además, es un espacio muy favorable para la especialización industrial y logística, la concentración de infraestructuras, la capacidad de distribución o la diversificación de las actividades comerciales que acoge.

PUERTO Y AEROPUERTO

A ello se suman las posibilidades de desarrollo que ofrece el Port de Barcelona, considerado el primero de mayor relevancia en Europa y el mediterráneo y el cuarto a nivel mundial.

La salida al mar se complementa con el Aeropuerto de Barcelona-El Prat. Según datos del Ayuntamiento de Barcelona, en 2023 se transportaron por ese medio hasta 156.000 toneladas de mercancías, el 56% más que en la última década. Junto a esto, también se ha registrado un aumento en la frecuencia de las rutas comerciales internacionales, lo que ha derivado en un impulso a las conexiones de la ciudad con Asia, Oriente Medio y Latinoamérica.

Esto, unido a la calidad de la infraestructura territorial en España, posibilita la intermodalidad a la hora de la gestión logística, lo que tiene una influencia directa en el impacto ambiental de la industria.

La capital catalana alberga hasta 96 centros tecnológicos internacionales y concentra el 78% de los hubs de toda Cataluña. La industria genera más de 15.000 puestos de trabajo, con previsión de alcanzar los 20.000 en 2025. Todo ello se traslada al ecosistema de startups. En Cataluña existen más de 1.500, la mayoría de ellas dedicadas al sector tech.

Pese a estas condiciones favorables, la Ciudad Condal tiene algunos desafíos pendientes, como la falta de suelo logístico, una problemática causada en parte por su emplazamiento. Ante este conflicto estructural, desde el sector se reclama una mayor agilidad e implicación de la Administración Pública para la concesión de permisos y la reconversión de suelos industriales.