Los transportistas piden a la Administración menos trabas para instalar puntos de recarga
La organización Ecodes ha coordinado un webinar donde se ha vuelto a poner de manifiesto los principales problemas para electrificar la flota: la infraestructura de carga y la falta de disponibilidad de modelos que sirvan para el transporte de mayor distancia.
¿Está España preparada para la distribución urbana de mercancías cero emisiones?. Es la pregunta que ha intentado responder el seminario web organizado por la asociación Ecodes este martes. La respuesta mayoritaria de los operadores logísticos y los transportistas es que están bastante preparados, aunque todavía falta infraestructura de carga para los vehículos eléctricos y que falta oferta para cubrir la demanda de furgonetas o camiones eléctricos cuando la distancia que se tiene que realizar es más larga y con mayor peso que las rutas solo por la ciudad. La falta de suficiente autonomía es el otro gran problema que han planteado los intervinientes.
Qu Kai Sheng, del equipo de sostenibilidad de IKEA en España, cuenta como anécdota que la empresa sueca empezó hace años con una flota eléctrica de furgonetas que tenían "una autonomía de menos de 20 kilómetros". Y ahora han conseguido que el 18% de las entregas nacionales se hayan hecho con vehículos eléctricos en lo que va de 2022. Los "hándicaps" para Qu son "la autonomía y la capacidad de carga que se adapte a las necesidades de carga de Ikea".
Algo similar expresa Ángela Muñoz, responsable de Sostenibilidad de Correos. A pesar de que la mitad de la flota propia de Correos ya es eléctrica (Muñoz explica que subcontratan los servicios de larga distancia) no pueden alcanzar el 100% de electrificación porque no siempre se dan las condiciones propicias: Para nosotros el reparto de última milla es el entorno ideal para implantar la electrificación. Luego hay otros entornos, como el rural, que no son tan ideales".
Muñoz también explica que dependen mucho de las ayudas de la administración, puesto que el coste de los vehículos eléctricos es todavía mucho mayor que los de gasóleo. "Tenemos una fuerte dependencia de la recarga, algo tan tonto como disponer de un garaje puede ser un punto crítico. A veces contamos con un garaje donde implantar nuestros puntos de recarga, pero en el centro de las ciudades no siempre tenemos o es un garaje comunitario.
Con todo ello, la electrificación total de la flota está mucho más cerca de conseguirse en la distribución urbana que en la larga distancia, como reconoce el director general de Disfrimur, Juan Jesús Sánchez. Para él, los camiones eléctricos convivirán con otros de carburantes alternativos: "Estamos convencidos de que al final en estas empresas lo que habrá será una convivencia entre distintos tipos de combustible en función de su tipo de uso: están los camiones eléctricos, pero también de biogás, de hidrógenos...", cita Sánchez.
Disfrimur está colaborando con Iberdrola -también presente en el webinar de este martes- en el desarrollo del primer Corredor Mediterráneo eléctrico para el transporte de mercancías por carretera: "Con Iberdrola estamos electrificando al ritmo que podemos, pero es mucho más difícil que en la distribución urbana. Tenemos que ir poco a poco, porque tenemos que ser conscientes de que hemos de ser económicamente sostenible".
A la Administración le pide que facilite las gestiones para implantar puntos de recarga: "Para mí, con que las diferentes Administraciones [Ayuntamientos, Comunidades, Gobierno central] faciliten la puesta en marcha de la infraestructura ya sería suficiente. Con que simplemente faciliten la creación de estación. Es que nos cuesta muchos meses recibir la luz verde para los puntos de recarga. Así no vamos a llegar a los objetivos marcados por Europa". Recuerda que las estaciones que está abriendo con Iberdrola podrán ser utilizadas por otras empresas.
Ayudar más a los autónomos
Mario Rodríguez, director asociado de Transición Justa y Alianzas Globales, cree que "hay que centrarse claramente en la electrificación para lograr las cero emisiones" frente a las otras soluciones que plantea el director general de Disfrimur, como el biogás. También cree que las zonas de bajas emisiones deben de ser ambiciosas.
Eso sí, Rodríguez pide que se tenga en cuenta la sociología y no se deja "a nadie atrás": "Una persona que le ha costado mucha comprarse su furgoneta puede ver comprometido su futuro" si la transición ecológica no se hace de manera justa. En este sentido, cree que el plan Moves debería tener un apartado claro para autónomos, por tratarse de la parte "más vulnerable" del sector.
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