Servicios | Túnel de Frío inaugura instalaciones en Dos Hermanas (Sevilla)

El objetivo es dar respuesta a las necesidades de las empresas de la zona, en la que hay una importante cantidad de vehículos isotermos.

Abrirá en el polígono industrial La Isla, en Dos Hermanas.
Abrirá en el polígono industrial La Isla, en Dos Hermanas.

Túnel de Frío ha abierto unas nuevas instalaciones en la provincia de Sevilla, concretamente en la localidad de Dos Hermanas, con el objetivo de reducir desplazamientos y tiempos de espera en la renovación del Certificado de Autorización para el Transporte de Mercancías Perecederas (ATP) de los vehículos isotermos.

Este laboratorio de Túnel de Frío será el segundo de España, tras el que la empresa posee en Murcia

Se trata de las nuevas instalaciones que la empresa Túnel de Frío abrirá en el polígono industrial La Isla, en el término municipal de Dos Hermanas, "una ubicación estratégica como enclave idóneo para dar servicio a toda Andalucía", según explica la empresa de servicios.

El objetivo es dar respuesta a las necesidades de las empresas de la zona, en la que hay una importante cantidad de vehículos isotermos, "rebajando el tiempo que tiene que quedarse la unidad frigorífica parada, lo que disminuirá significativamente la pérdida de horas de productividad del remolque".

Este laboratorio de Túnel de Frío será el segundo de España, tras el que la empresa posee en Librilla (Murcia), que cuenta con dos estaciones de ensayo, lo que permite realizar dos pruebas  de forma simultánea.

De esta forma, los transportistas andaluces no tendrán que desplazarse a otras comunidades a pasar la revisión obligatoria para renovar el certificado, pues este servicio técnico contará con autorización de la Entidad Nacional de Acreditación ENAC para la verificación de ATP para caja, cisterna o furgón homologados.

La empresa destaca que estas instalaciones estarán totalmente automatizadas y contarán con la última tecnología.

Obligación

Desde 2021 los remolques isotermos deben someterse a un ensayo de verificación del coeficiente global de transmisión térmica K cuando se alcance una antigüedad de 15 años.

La prueba busca comprobar la estanqueidad de la caja isoterma del vehículo que transporta las mercancías perecederas, certificando que no existen fugas que causen una disfunción en la cadena de frío, con el fin de preservar la calidad de los productos perecederos que se transportan.

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