La familia Agnelli está en conversaciones para una posible venta del fabricante de camiones Iveco, según informaron tres fuentes a la agencia Reuters. Dos de ellas identificaron a la india Tata Motors como uno de los interesados en adquirir la compañía.
De acuerdo con las fuentes, Tata Motors habría iniciado contactos con Exor, el holding de inversiones de la familia Agnelli, para negociar la participación mayoritaria que posee en Iveco. La eventual operación no incluiría la división de defensa IDV (Iveco Defence Vehicles), que seguirá un camino independiente, ya sea mediante escisión o venta antes de finales de 2025. Ni Exor ni Iveco han emitido comentarios al respecto, mientras que Tata Motors no respondió a las solicitudes de declaraciones.
Tras la publicación de la noticia, las acciones de Iveco llegaron a subir hasta un 9,7% en la bolsa de Milán, y cerraron la jornada del pasado viernes con un alza del 8,3%. Los sindicatos italianos reaccionaron de inmediato, solicitando la intervención del ministro de Industria, Adolfo Urso, para evaluar el impacto que una eventual venta tendría sobre el empleo y la industria nacional. Iveco emplea actualmente a unas 36.000 personas en todo el mundo, de las cuales 14.000 trabajan en Italia.
Exor posee actualmente un 27,1% del capital de Iveco y controla un 43,1% de los derechos de voto en la empresa, cuya sede se encuentra en Turín y que cuenta con una capitalización bursátil cercana a los 4.200 millones de euros (unos 4.900 millones de dólares). En 2021, el gobierno italiano ya bloqueó una oferta de la china FAW por Iveco, cuando aún formaba parte del grupo CNH, también vinculado a la familia Agnelli. Desde principios de 2022, Iveco cotiza de manera independiente.
Según dos de las fuentes, el grupo ha recibido tres ofertas por su división de defensa: una conjunta de la italiana Leonardo y la alemana Rheinmetall; otra del grupo franco-alemán KNDS, fabricante de tanques; y una más de la checa Czechoslovak Group. Las ofertas valoran IDV en hasta 1.900 millones de euros, según Bloomberg. Cualquier operación de venta de Iveco estaría sujeta a la legislación del “poder dorado” del gobierno italiano, que permite establecer condiciones o bloquear acuerdos relacionados con empresas estratégicas para el país.
