La Fiat eScudo es protagonista de nuestra sección de pruebas por varios motivos. En primer lugar porque se trata de una “reciente adquisición” por parte de Fiat Professional tras su incorporación a la familia Stellantis. Hay que recordar que hace apenas dos años el fabricante italiano comercializaba “el Talento” para cubrir este segmento intermedio de comerciales ligeros.

Así pues, estamos ante una “novedad” dentro de Fiat Professional, pero que curiosamente va a ser actualizada de manera inminente (en la web ya figura con su nuevo restyling) como anunció recientemente el Grupo Stellantis para toda su gama de comerciales.

De esta manera vamos a tener una referencia mucho más próxima a la nueva versión que comercialice la marca, para poder en su momento profundizar en el detalle de las modificaciones que traiga el “nuevo modelo”.

Otro motivo de importancia es que queríamos chequear el comportamiento de esta conocida plataforma que comparten Peugeot, Citroën, Opel, Toyota y Fiat Professional en condiciones climatológicas adversas.

Habíamos tenido la oportunidad de testar esta propuesta eléctrica con la insignia de Peugeot (eExpert) y Opel (Vivaro-E) pero en primavera y verano, estaciones mucho más amables con la tecnología eléctrica que el invierno, con el que le ha tocado lidiar a nuestra protagonista.

Que las bajas temperaturas son enemigas naturales de los vehículos eléctricos es bien sabido por los usuarios que los emplean a diario. Los dos motivos principales son la cantidad de energía que consume la climatización y el menor rendimiento de la batería.

La merma de prestaciones de este elemento y la gestión de la climatización varía de unos vehículos a otros, y vamos a entrar ya en materia para ver en qué medida se ve afectada nuestra eScudo.

Entrando en materia

No vamos a dejar para el final el dato: 20 kWh/100 km. Ésta es la cifra casi perenne que nos ha marcado el ordenador de a bordo durante la larga prueba a la que hemos sometido a la eScudo circulando, a temperaturas que han oscilado entre los -2º C y los 11º C, principalmente por autovías y carreteras interurbanas.

En los pequeños tramos más urbanos el consumo se reducía significativamente, pero no hemos completado demasiados kilómetros en la ciudad porque, como decía al inicio, queríamos conocer el rendimiento de este vehículo fuera de su zona de confort.

¿Es un buen resultado?

Lo es. Realmente ha sido un resultado muy bueno porque la climatología no ha sido benévola (también hemos cubierto con lluvia gran parte del kilometraje en estos días). Aun así, esta unidad ha cumplido con la autonomía “prometida” por el fabricante. En condiciones más favorables de temperatura y en un entorno urbano nuestra eScudo superaría con mucho los 330 km que homologa según el ciclo mixto WLTP.

En cuanto a la conducción, pocas diferencias respecto a sus hermanas de grupo. Como ellas transmite un buen empuje en autopista/autovía a velocidades elevadas; en ciudad no es necesario recurrir a los 260 Nm de par del modo power (ni siquiera al normal) para disponer de una aceleración superior a la que ofrecen las mecánicas diésel equivalentes. El modo eco es suficiente para mantener una buena agilidad en la urbe.

La regeneración se puede incrementar pulsando en el selector de velocidad la tecla B, obteniendo una capacidad de retención sumamente útil para manejar el vehículo en ciudad sin el uso contínuo del pedal de freno, aunque no podemos concluir que sirva para una conducción one pedal pura a plena carga.

Y hablando de carga, las capacidades de las eScudo no difieren de sus equivalentes diésel en materia de peso y volumen. La otra carga, la eléctrica, se puede obtener mediante una conexión Mennekes y o Combo 2, con velocidades de carga de hasta 11 kW en corriente alterna (CA) y 100 kW en continua (CC).

La cabina

Los acompañantes se reparten desigualmente 80 cm de banco corrido. El central se lleva la peor parte, pues se le adjudican 38 cm de anchura de cojín y el engorde del salpicadero para albergar el selector del cambio que reduce el espacio para su pierna siniestra.

El pasajero de ventanilla disfruta de 42 cm y espacio diáfano para ambas extremidades inferiores. Los 45 cm de pala son comunes para ambos vecinos. El conductor cuenta con un asiento de 52 cm de ancho por 48 de pala.

El citado banco corrido alcanza la máxima expresión en su polivalencia: el respaldo central se convierte en mesita, la zona de asiento se abate para descubrir un hueco adicional para almacenaje y el tramo más largo se repliega para permitir (junto con la trampilla habilitada en el panel separador) ampliar la longitud de carga.

En definitiva, Fiat Professional ha incorporado a su catálogo el conocido comercial medio del Grupo Stellantis, toda una garantía de éxito y con el valor añadido que proporciona que tras este vehículo esté el fabricante italiano, por su mayor experiencia en el segmento más profesional.

FICHA TÉCNICA REDUCIDA

• Potencia motor en modo power: 136 cv (100 kW).
• Capacidad batería de tracción: 75 kWh.
• Autonomía homologada: 330 km según el ciclo mixto WLTP.
• Longitud: 4,959 m.
• Altura: 1,899 m.
• Anchura: 1,92 m.
• Volumen de carga: 5,8 m3.
• Distancia entre ejes: 3,275 m.
• MOM: 2.100 kg.
• MMA: 3.025 kg.
• MMC: 4.025 kg.