Fiat E-Dobló: Así cualquiera
Fiat Professional sustituye su segunda generación de Dobló por una tercera avalada por el Grupo Stellantis, y por un comportamiento en ruta impecable.
La sustitución de un modelo por su siguiente generación es un momento de cierta tensión para una marca, ante la incertidumbre de conocer el grado de aceptación del nuevo modelo, especialmente cuando el sustituido ha tenido la aquiescencia generalizada durante su vida comercial, incluso en su tramo final.
Éste es el caso de la segunda generación de Dobló que lleva circulando por nuestras calles trece años, y a la que le ha tocado el turno del relevo. Sin embargo, en esta ocasión, esa tensión de la que hablaba en el párrafo anterior no existe, pues como consecuencia de pertenecer al Grupo Stellantis, la nueva Dobló se fabrica en Vigo y es un clon de sus hermanas de marca (Berlingo, Partner, Combo) y de la Proace City de Toyota.
Así pues, Fiat Professional inicia su tercera generación de Dobló con un “caballo ganador”, especialmente ganador en el caso de la versión eléctrica que es la que traemos a esta sección de pruebas de hoy, pues lidera el ranking de ventas de su e-segmento.
Podríamos considerar a la E-Dobló como la sustituta natural de la Dobló Natural Power, es decir, de la versión más ecológica, propulsada por gas natural comprimido, que ha estado ofreciendo la marca hasta la llegada del “nuevo” modelo. Pocas apuestas más seguras que la E-Dobló podemos encontrar en su segmento en el momento actual fuera del Grupo Stellantis, y es que la E-Dobló ya ha demostrado sus principales argumentos antes de salir al mercado gracias a los miles de kilómetros recorridos por sus “iguales” de cadena de montaje.
A pesar del acabado básico de nuestra unidad, encontramos que no renuncia a una dirección con asistencia eléctrica que se aprovecha para incluir una de mis “ADAS” (sistema avanzado de ayuda a la conducción) preferidas, el “cambio involuntario de carril activo”, que devuelve la furgoneta a su carril cuando detecta que se está saliendo del mismo, actuando sobre el volante de manera progresiva.
Y progresiva es también la entrega de par si nos decantamos por el modo Eco frente al Normal y Power. No se precisa más músculo para mantener una conducción ágil (y económica) en los entornos urbanos e incluso interurbanos, salvo que circulemos a plena carga.
Los 260 Nm de torque instantáneo que entrega la máquina eléctrica en modo Power cuando se solicitan, superan las necesidades reales de una conducción racional en la ciudad, que debería ser su hábitat cotidiano. Tan solo a plena carga y en carretera ascendente se podrán poner de manifiesto de manera constante los 136 cv que puede llegar a entregar la máquina eléctrica que impulsa a la E-Dobló.
El modo Normal busca el equilibrio entre prestaciones y consumo energético, pero se nos antoja excesivo para una conducción racional en ciudad incluso a media carga. La frenada regenerativa adicional que obtenemos cuando pulsamos la tecla "B" (ver imagen) mejora notablemente la experiencia de conducción en los entornos urbanos.
El puesto de conducción es amplio, como lo es la cabina para dos ocupantes, con gran distancia entre ambos asientos. Aunque el nuevo Dobló nada tiene que ver con el anterior, sí que nos lo recuerda en este parámetro, de habitabilidad interior, en el que ambos destacan.
El acompañante dispone de un amplio espacio para sus piernas, y aunque el asiento de nuestra unidad, con baúl para almacenamiento bajo la banqueta, no tenía demasiadas posibilidades de reglaje, el asiento en su conjunto cumple con su cometido teniendo en cuenta el tipo de uso al que puede estar destinado este vehículo, aunque Fiat Professional ofrece otras posibilidades.
La versión Maxi, que es la testada, curiosamente crece en distancia entre ejes (19 cm) y en voladizo trasero (16 cm) para completar una longitud total superior en 35 cm respecto a la E-Dobló Standard, detalle que la hace ganar 600 litros de volumen de capacidad. Es decir, alcanza los 3,9 m3 en el caso de nuestra unidad, y los 4,4 m3 cuando dispone de Magic Cargo, que habilita parte de la cabina para la carga.
Seis anillas de sujeción en el piso facilitan un buen amarre de la mercancía, mientras que la doble puerta asimétrica facilita las labores de carga y descarga, más sencilla por la trasera que por la puerta lateral, que mantiene las dimensiones y formato de la variante de batalla corta.
La necesidad de llevar a bordo los cables para la recarga del vehículo no afecta al compartimento de carga en esta versión, puesto que bajo el asiento del acompañante hemos podido ubicar ambos, en nuestro caso. Hay que recordar que el E-Dobló puede recargarse hasta un 80% en 30 minutos en el caso de disponer de la infraestructura necesaria para "explotar" su sistema de carga rápida.
Para finalizar, y por enlazar con el párrafo anterior, podríamos decir que la E-Dobló de nuestra prueba se "descargó" menos de lo previsto, es decir, mejoró el consumo homologado por la marca en 4 kWh/100 km, y en unas condiciones climatológicas que sin ser muy adversas, tampoco fueron óptimas ni mucho menos. En la foto adjunta se puede comprobar el resultado.
Ficha técnica reducida: Fiat E-Dobló furgón Maxi
- Motor: eléctrico asíncrono con cuatro pares de imanes permanentes.
- Potencia: 136 cv (100 kW).
- Par motor máximo: 260 Nm.
- Batería: 50 kWh.
- Velocidad máxima: 130 km/h.
- Consumo homologado: entre 19,6 y 19,9 kWh/100 km.
- Suspensión delantera/trasera: tipo pseudo McPherson con barra transversal con travesaño flexible.
- Frenos: discos ventiladores el eje delantero y discos en el trasero.
- Neumáticos:205/60 R16 95U.
- Dimensiones: 4,75 m (largo), 1,85 m (ancho), 1,88 m (alto).
- Volumen de carga: 3,9 m3.
- MOM: 1.707 kg.
- MMA: 2.300 kg.
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