Han pasado más de 70 años desde que el primer T1 de Volkswagen viera la luz. Desde entonces seis generaciones han cubierto estas siete décadas convirtiendo a la furgoneta alemana en todo un símbolo. La evolución del modelo ha sido evidente en cada salto generacional, pero nunca alcanzó el grado de diferenciación de esta séptima generación.

El fabricante germano ha desvelado algunos detalles que habitualmente no se cuentan y ha compartido también algunos de los objetivos que se marcaron a la hora de diseñar el nuevo modelo. Ofrecemos a continuación un extracto de ellos, quedando para el final la pregunta, ¿lo ha conseguido?:

• Trasladar los genes de la primera furgoneta de Volkswagen a la era de la electromovilidad y la sostenibilidad.
• Lograr una imagen exterior limpia y funcional, con un frontal "icónico" y faros con un toque "humano". 
• Diseñar un Interior acogedor,  espacioso y elegante, fabricado con materiales sostenibles.
• Con el capó en forma de trapecio y el crecimiento del logo de Volkswagen, junto a la pintura bicolor se ha conseguido una clara reminiscencia del original (T1).
• El cociente aerodinámico en el T1 era de 0,44; en el ID Buzz es de 0,285.
• Las llantas están formadas por dos piezas (ruedas híbridas) para ganar en ligereza y aerodinámica.
• El T1 (tipo 2) tenía una longitud de 4,28 metros y una distancia entre ejes de 2,40 metros. El ID. Buzz y el ID. Buzz Cargo son 40 cm más largos y su distancia entre ejes alcanza los 2,99 m (la más larga de los vehículos basados en la plataforma MEB de Volkswagen.
• Con el diseño de los faros matriciales LED se ha buscado un "contacto visual" con el conductor con el fin de generar una reacción emocional en éste.
• Se ha buscado mantener la sencillez del original, recurriendo a un salpicadero lineal con sus elementos discretamente apilados, incluido el concepto de control inteligente con el volante multifunción y las dos pantallas digitales.
• Los asientos delanteros del ID. Buzz están situados en una posición relativamente elevada (característica de los autobuses) para conseguir mayor versatilidad interior.
• En el revestimiento de los laterales y en los asientos de la versión de cinco plazas están grabadas las siluetas del ID. Buzz.
• La iluminación ambiental de 10 colores viene incluida de serie, siendo opcional una variante con 30 colores.
• El interior no está tapizado con cuero auténtico, es decir, no se han usado materiales de origen animal. Algunos revestimientos se fabricarán con un tejido cuyo hilo se compondrá de botellas de PET recicladas y plástico recuperado del mar.
• Se ha optado por emplear pintura cromada en lugar de cromo auténtico, y por conseguir un efecto madera en lugar de recurrir a madera real en pos de la máxima sostenibilidad.

Volkswagen espera que para 2030 al menos el 70% de sus ventas en Europa sean de coches totalmente eléctricos, lo que equivaldría a más de un millón de vehículos. En América del Norte y China, se espera que la cuota de coches eléctricos sea de al menos un 50% en esas mismas fechas.