Sector | Los transportistas se reúnen con el Ministerio para tratar la falta de aparcamientos seguros

El Comité Nacional del Transporte por Carretera manifiesta que no pueden esperar a que se cumplan los planes de la Comisión Europea para 2040.

España tiene apenas una treintena de aparcamientos con medidas de seguridad.
España tiene apenas una treintena de aparcamientos con medidas de seguridad.

La necesidad de construir más áreas de descanso seguras para los camioneros ha llegado al Gobierno. Esta semana se ha reunido el Comité Nacional del Transporte por Carretera con el Ministerio de Transportes para tratar este tema, según ha informado la asociación Astic -que forma parte del Comité- en su LinkedIn. Para la patronal del transporte internacional hay una falta imperante de áreas de descanso y parkings para camiones seguros y confortables.

"No podemos permitirnos esperar hasta 2050, o incluso hasta 2040, como propone la Comisión Europea, sin hacer ningún esfuerzo para garantizar la extensión sistemática de una red adecuada de zonas de estacionamiento en toda la UE. Porque mientras esperamos, muchos de nuestros conductores continúan realizando sus descansos en áreas mal acondicionadas y/o inseguras", reivindica Astic.

La Organización Internacional de Transporte por Carretera, IRU, cifra en 100.000 el número de plazas que son necesarias en Europa ahora mismo. Según sus cálculos, ahora mismo hay en la Unión Europea 300.000 plazas de aparcamiento disponibles, pero sólo unas 7.000 (menos del 3%) se encuentran en zonas certificadas como seguras y protegidas

SOLO 30 APARCAMIENTOS SEGUROS

En la actualidad, España tiene apenas una treintena de aparcamientos con medidas de seguridad, y algunos de ellos "con instalaciones bastante obsoletas y una oferta de servicios muy limitada", según apunta un estudio de mowiz Truck, empresa que gestiona una red de aparcamiento seguros para camiones en España.

España cuenta con menos de diez áreas certificadas por los principales organismos de referencia europeos o americanos, repartidos, fundamentalmente, entre Cataluña y País Vasco. Por ello, para alcanzar lo que demanda el sector es necesario poner en marcha más de 15.000 plazas, lo que supone una inversión de unos 500 millones de euros.

"Vamos con una década y media de retraso. Necesitamos urgentemente la implicación de las Administraciones (europea y nacional) para solventar este problema", manifiesta Astic.

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