A Luis Carnota Vázquez, un coruñés de 60 años que trabaja desde hace 25 como conductor profesional, le pareció "insultante" el vídeo con el que el ministerio de Transportes acompaña su campaña para cubrir 30.000 plazas de conductores y en el que una voz en off anima a jóvenes a subirse al camión para disfrutar de ofertas laborales de calidad: "Fue la chispa para crear la Plataforma de Conductores Asalariados".
Una nueva entidad que no quiere convertirse en asociación ni sindicato, –aunque sí colaborar con ellos–, sino dar voz a lo que Carnota entiende como una mayoría de trabajadores por cuenta ajena que tienen una visión opuesta a la de los empresarios de transporte en temas como la falta de conductores. Este conductor coruñés, que también es formador y perito de tacógrafo, ejerce de portavoz de la plataforma y cree que si no hay un relevo generacional "no es tanto por las condiciones salariales, que también, sino por las sociales y laborales".
"A todos los que formamos la Plataforma de Conductores Asalariados nos encanta nuestro trabajo y volveríamos a elegirlo, pero no con las condiciones que se nos dan ahora mismo", resume Carnota. Defiende que el sector tiene que reestructurar la forma en la que se trabaja y adaptarse "a los nuevos valores de la gente joven, que ya no están dispuestos a conducir durante 20 días sin volver a casa". Él mismo ha visto en la empresa donde trabaja –"y es una buena empresa", puntualiza– a un joven de 28 años "que empezó con ilusión y venía de familia de conductores, pero renunció a su puesto de chofer después de solo 45 días porque no le parecía una vida digna".
Para el portavoz de esta plataforma, los empresarios "están haciendo trampas" al intentar compensar la falta de mano de obra con trabajadores de fuera de la Unión Europea. Subraya que él apoya la llegada de "compañeros de otros países" siempre que se haga con garantías, pero denuncia que hay empresas de captación de trabajadores extranjeros que "priorizan el negocio frente a las condiciones de trabajo". A Carnota le indignan jornadas como la que la semana pasada organizó la Asociación de Cargadores de España con representantes de los transportistas, del ministerio y de una empresa que facilita la contratación de conductores de Perú: "Estas reuniones entre transportistas y administración nos parecen una oportunidad perdida, porque entre ellos tienen que trabajar para resolver los problemas que hay".
El comunicado en el que se presentaba la Plataforma de Conductores Asalariados recogía los puntos que, para la entidad, son una traba para la incorporación de nuevos conductores y que, a su juicio, nunca mencionan las patronales del sector: "Las condiciones sociolaborales, el nulo reconocimiento de la peligrosidad de la profesión, las enfermedades profesionales, la total falta de conciliación laboral y familiar, el incumplimiento sistemático y continuado de la legislación laboral vigente o de los convenios colectivos".
Carnota tiene claro que el salario tampoco compensa: "En 38 de los 52 convenios colectivos no llega a 1.700 euros brutos y en 15 de ellos se ha tenido que poner un complemento para llegar al Salario Mínimo Interprofesional. Pero lo peor es que las empresas tampoco los cumplen. Lo único que cumplen son los tiempos de conducción y descanso. Lo que pasa es que un conductor asalariado no se debería guiar por ello, sino por el decreto 1561/1995 sobre jornadas especiales de trabajo". Carnota acusa al Gobierno de no hacer cumplir la legislación laboral y, a pesar de su vehemencia, se muestra dispuesto a buscar soluciones con empresas y administración.
Sin asociados, pero con 4.000 seguidores
Carnota lleva años dando su opinión sobre distintas problemáticas del sector bajo el pseudónimo de Fernando Guillén. Para formar esta plataforma ha colaborado con otros conductores asalariados con múltiples seguidores en redes sociales, como Basilio Aragón Posada, un camionero conocido por su estética punk y sus posiciones de izquierdas –aunque Carnota insiste en que la plataforma no tiene color político y solo se posiciona sobre temas relacionados con el transporte–. Se constituyeron hace menos de un mes y no cuentan con una página web. Tampoco tienen asociados que paguen ninguna cuota, pero han logrado agrupar a casi 4.000 seguidores en su canal de Telegram y difunden diversos comunicados en su página de Facebook.