Un total de 1.024 transportistas ligeros han solicitado la licencia comunitaria que les permite realizar transporte internacional por la Unión Europea para una flota conjunta de 1.925 vehículos, según informa Fenadismer. Este permiso, el mismo que se les exige a los camiones, es obligatorio desde el 22 de mayo.

Para la asociación de transportistas, la previsión inicial es que fuera mayor el número de transportistas ligeros que tuvieran que solicitar dicha autorización, "a falta de datos reales oficiales sobre el flujo de transporte internacional realizado con esta categoría de vehículos". Para Fenadismer, los apenas 1.000 transportistas ligeros que han solicitado desde entonces la licencia comunitaria, contrastan con las 25.884 empresas transportistas en vehículo pesado autorizadas para hacer transporte en la Unión Europea con una flota total de 127.898 vehículos.

Nuevas reglas

El Paquete Legislativo de Movilidad aprobado por la Unión Europea en 2020 introdujo estas modificaciones. Así, para conseguir la licencia comunitaria europea los transportistas deben cumplir el requisito de competencia profesional (bien a su nombre o bien contratando a un gestor) así como los relativos a establecimiento, honorabilidad y capacidad económica que se exigen en la actualidad a los vehículos de mayor tonelaje, aunque en el caso del requisito de capacidad económica se reducen los importes a justificar a 1800 euros para el primer vehículo y 900 euros para el segundo y siguientes. A partir de 2026, además, deberán llevar instalado aparato tacógrafo.

Fenadismer recuerda a todos aquellos transportistas ligeros que solicitaron la licencia comunitaria en el mes de mayo que la autorización concedida sólo tiene una validez de un año, la cual deberán renovar en el mes en que le corresponda realizar el visado de su autorización de transporte en 2023, momento en el que cada comunidad autónoma comprobará el cumplimiento de todos los requisitos exigidos para su obtención.