Continental consiguió en 2021 un beneficio de 1.455 millones de euros y un aumento de ventas del 6%. El fabricante alemán destaca que consiguió resultados positivos en un contextode pandemia, baja producción de vehículos debido a la escasez de componentes electrónicos, así como los importantes aumentos de los costes en las áreas de adquisición y logística, quetuvieron un impacto especialmente significativo en las ventas y los beneficios. Continental asegura que alcanzó sus objetivos anuales.
Si la situación geopolítica sigue siendo tensa o empeora puede tener consecuencias duraderas para la producción, las cadenas de suministro y la demanda
"El pasado año fiscal fue de nuevo muy difícil para nosotros. A pesar de los numerosos retos, hemos tenido un buen rendimiento operativo en 2021 y hemos conseguido un beneficio neto positivo", explica Nikolai Setzer, director ejecutivo de Continental: "Mi agradecimiento va dirigido especialmente a nuestros más de 190.000 empleados en todo el mundo".
Según las cifras preliminares, las ventas consolidadas de la empresa ascendieron a 33.800 millones de euros en el pasado ejercicio (con ese aumento del 6%). En un entorno de mercado persistentemente difícil, la empresa logró un EBIT ajustado de 1.900 millones de euros (crecimiento del 37,7%), lo que corresponde a un margen de EBIT ajustado del 5,6% (4,4%).
Guerra en Ucrania
El fabricante alemás asegura que si la situación geopolítica, en particular en Europa del Este, sigue siendo tensa o incluso empeora, puede tener consecuencias duraderas para la producción, las cadenas de suministro y la demanda. Dependiendo de cómo evolucione la situación, esto puede dar lugar a una disminución de las ventas y los beneficios en todos los sectores del grupo, en comparación con el año anterior.
Sin incluir estos riesgos, Continental espera que la producción mundial de turismos y vehículos comerciales ligeros aumente entre un 6% y un 9% en 2022. En 2021, el aumento interanual será de solo un 3%, hasta aproximadamente los 77 millones de vehículos, como consecuencia de la escasez de semiconductores. La empresa también prevé un aumento de los costes de adquisición y logística de unos 2.300 millones de euros.
