La tendencia más importante para el transporte en los próximos meses es la digitalización. Al menos es lo que indican los expertos consultados por CargoON para la tercera edición de Market Insights. Este informe indica que la adopción de las nuevas herramientas tecnológicas es la única forma de reducir la incertidumbre en el mercado del transporte y la logística.
"Una digitalización agresiva será una de las bases sobre las que se debe asentar la optimización de costes"
Tomasz Łyszega, global account manager para el mercado de cargadores en Trans.eu, considera en este sentido que “el mercado logístico empieza a adaptarse lentamente a las fluctuaciones de las tarifas de transporte y la disponibilidad de vehículos. Tanto las navieras como los cargadores buscan nuevas herramientas que permitan una transición fluida entre las rutas fijas o bajo contrato y el mercado spot”.
Según CargoON, una digitalización agresiva será una de las bases sobre las que se debe asentar la optimización de costes. Con cada vez más conexiones comerciales y cadenas de suministro más extensas, es necesaria una adopción integral de estas nuevas herramientas que permita localizar con la suficiente rapidez los momentos en los que se generan costes excesivos.
Así, la empresa de servicios tecnológicos subraya que "no todas las inversiones en tecnología suponen grandes costes" y pone el ejemplo de su propia plataforma.
El informe también hace hincapié en la importancia del Big Data: "Analizar, procesar y extraer conclusiones de la creciente cantidad de datos digitales es el único camino posible para las empresas. Quien sea más rápido en implantar nuevas soluciones tecnológicas que permitan tomar decisiones empresariales eficientes, irá por delante de la competencia".
Subida de las materias primas
El análisis también se detiene en la crisis energética: "Conviene subrayar que no se debe perder de vista el coste de las materias primas, como el gasóleo o el gas, que continúan causando grandes quebraderos de cabeza a las empresas, incluidos los transportistas. El problema es que nadie puede predecir cuál será el escenario posterior a los acontecimientos".
Según los cálculos del Instituto Jagellónico, el déficit de gas en 2023 será de entre 25.000 y 49.000 millones de metros cúbicos. Ahorrar dinero, así como hacer más eficientes las líneas de transporte de GNL desde España e Italia hacia el interior del continente, puede ser un salvavidas en este caso.
